Esperanza Aguirre habla sentando cátedra, soberbia, dueña de la verdad absoluta. Habla ella de cómo tenemos que comportarnos nosotros, cuando no han pasado ni 72 horas desde que dejó caer que nos había mentido con los datos del déficit. Qué crack. Aun así, nosotros nos creemos más listos y la tenemos a ella como a Lina Morgan en “La tonta del bote”… pues, de momento, la tonta del bote ha conseguido que dejemos de hablar del engaño del déficit. Qué listos somos. Quitando este detalle de jugar al despiste, Aguirre lleva razón en una cosa.
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politica.elpais.comA mí me gustan más cuando se ausentan, porque se callan...
Esperanzita ha hecho la de Atori el ninja, cortina de humo y ha escapar por otro lado.