Leo noticias sobre lo que puede ser la desaparición de la Orquesta de Extremadura y empiezo a pensar en el riesgo de que las notables infraestructuras culturales creadas en este país en los últimos treinta años se vengan abajo. Pasamos de la indigencia cultural (con pequeñas excepciones) de un franquismo casposo hasta la náusea al lujo de auditorios, orquestas, museos y salas de teatro por doquier. Y ahora puede que mucho de todo eso esté abocado a la quiebra.
Comentarios
Hemos escuchado música por encima de nuestras posibilidades.
Tenemos demasiados aeropuertos, políticos... la cultura nunca está de más.
Me temo que el autor comete un importante error en sus cálculos. Quizá no debería calcular la relación entre orquestas y número de habitantes, sino la relación entre orquestas y número de habitantes que asisten a los conciertos. Y me refiero además a los que asisten pagando, descontando los políticos y afines que van por la patilla con (auto)invitación.
Creo que serían números mucho más significativos.
Controladores, médicos, funcionarios, farmaceúticos, estudiantes, parados, pensionistas, asalariados... Y ahora a por los músicos???
2 o más en cada pueblo son las justas
En España gusta poco la música.
Nunca me cansaré de escuchar Paquito el Chocolatero.
Viva el pasodoble.
La música es tan importante que deberíamos tener una filarmónica en cada ayuntamiento. Así, además atajaríamos el problema del paro.
Si estamos hablando de esas "orquestas" cutres que se conocen por tener en su nombre incluida una piedra preciosa (zafiro, diamante, etc.), pues si, siempre habrá demasiadas
Pero el artículo se refiere a orquestas sinfónicas, y por los datos que aporta, 29 orquestas para 46 millones de habitantes, no solo no me parecen muchas, sino que me parecen pocas. Salen de media a una orquesta por cada 1,6 millones de habitantes, y no creo que eso sea suficiente para poder difundir con éxito los diversos tipos de música que pueden tocar.
#3 En esas orquestas trabajan gran cantidad de musicos profesionales con largos años de estudio, practica y sacrificio. No me gusta la forma despectiva que utilizas para referirte a ellos.