Publicado hace 16 años por padre a historiasconhistoria.blogia.com

La historia de hoy habla sobre un enigmático personaje que vivió a caballo entre Francia e Inglaterra durante el siglo XVIII. Su nombre completo era Charles Geneviève Louis Auguste André Timothée Déon de Beaumont, aunque se le conocía como Charles d'Eon o simplemente el caballero d'Eon y a pesar de lo relativamente reciente de la historia y que su existencia está perfectamente documentada, es tal el misterio que rodea la vida de este personaje que a fecha de hoy sigue sin tenerse claro si se trataba de un hombre o una mujer.

Comentarios

D

En el siglo XXI sería como Bibiana Fernandez y como ella habría terminado siendo mujer, creo que le toco vivir una época mala para su condición de transexual.

akiv

#2 Alias "la monja alferez"

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Otro caso, paralelo, de transexual masculino (o quizá tan solo lesbiana, hay dudas), sería el de la donostiarra Catalina de Erauso, que también tuvo una vida de película:
"A los cuatro años fue internada en el Convento de las Dominicas de San Sebastián, regido por su tía carnal. Con tan sólo 15 años Catalina se escapó del convento, tras pelearse con otra novicia, y vagó por España desempeñando diversos oficios. Además de tener ya por naturaleza un aspecto masculino, de gran estatura y poco agraciado, Catalina se vanagloriaba de disminuir sus pechos con diversas recetas y se vestía de hombre para ejercer trabajos masculinos. A los pocos meses de su huída llegó a la localidad de Sanlúcar de Barrameda (España) y se vistió de grumete para poder embarcar en un galeón. Daba la casualidad de que el capitán del galeón era un tio suyo, Esteban de Eguiño, pero no la reconoció debido a su aspecto y a que usó el nombre falso de Antonio Erauso. Aparte de este nombre utilizaba otros. Cuando el barcó llegó a América, concretamente a Cartagena de Indias, consiguió que un mercader vasco, Juan de Urquizo, le diera trabajo, y junto a él partió hacia Perú. Dado su carácter agresivo se vio envuelta en varias peleas en las que incluso mató a dos hombres. Gracias a las recomendaciones de Juan de Urquizo logró ponerse al servicio (como tendero) de otro mercader vasco, Diego de Lazarte, en Lima (Perú). Sin embargo, aquel oficio le aburría y en 1619 optó por alistarse como soldado en una compañía que combatía a los indios del norte de Chile. Ya en combate, su valor y agresividad en la Batalla de Valdivia le hicieron ganarse el grado militar de alférez.
Vivió en Chile durante tres años, alojándose en la casa de su hermano, el capitán Miguel de Erauso, que ni siquiera le reconoció. Allí sus trifulcas y duelos continuaban a la orden del día, y en uno de ellos mató a su hermano Miguel accidentalmente, viéndose obligada a huir del país atravesando Los Andes hasta llegar a Buenos Aires. En Tucumán prometió matrimonio a dos mujeres pero huyó de nuevo hasta llegar a Potosí (Bolivia) por una ruta casi inaccesible. Nunca se sabrá si Catalina se sentía mujer lesbiana u hombre, pero lo cierto es que mantenía relaciones con mujeres e incluso entraba en muchas peleas a causa de ellas.

En Bolivia ejerció como sargento mayor y comerciante, pero nuevas broncas y agresiones hicieron que fuera juzgada y condenada a muerte. Huyó a Cuzco (Perú), donde en una pelea recibió una herida de extrema gravedad que le hicieron incluso confesarse a un cura al que le reveló su condición de mujer. Tras ver la muerte de cerca se arrepintió y reveló públicamente su secreto al Obispo Agustín de Carvajal, arrepintiéndose y pidiendo que le permitieran llevar vida monacal en un convento. La historia se supo en América y Europa. Se la obligó a pasar un examen médico donde se descubrió que era virgen. Fue trasladada a Lima y entró en el Convento de la Santísima Trinidad. En 1624 regresó a España con una aureola de fama alrededor, siendo recibida por el rey Felipe IV que la ratificó en su grado de alférez. En España escribió sus memorias, donde se arrepentía de sus crímenes y su vida agresiva. Viajó a Roma para entrevistarse con el Papa Urbano VIII y pedirle que le permitiera vestirse de hombre, deseo que le fue concedido. En 1645 volvió a embarcarse con rumbo a México, utilizando el nombre de Antonio Erauso. Allí, en México, murió en 1650, en un pequeño pueblo llamado Cuitlaxtla.


http://sololesbianas.blogspot.com/2007/05/catalina-de-erauso.html