El diciembre de 1912, Arthur Smith Woodward, paleontólogo, y Charles Dawson, arqueólogo aficionado, anunciaban al mundo el descubrimiento del hombre de Piltdown, un nuevo e impresionante homínido que podía pasar por el eslabón perdido. El espécimen, recuperado de una gravera, tenía una bóveda craneal con rasgos inequívocamente humanos y una mandíbula de aspecto simiesco. No podía ser más atractivo e interesante. La mayoría de los científicos de la época aceptó la identidad de los restos, que recibieron el nombre de .
Comentarios
Dupe: http://www.meneame.net/search.php?q=piltdown
#0 Creo que no deberías haber quitado la palabra fraude del titular.
Teniendo en cuenta que todas las universidades catalogaron al hombre de Piltdown de patraña, misterio no hay ninguno, excepto el saber de donde se sacó el cráneo humano, y yo eso ya no lo catalogaría de misterio.