Hace 14 años | Por Rompe-y-RaSGAE a blogs.que.es
Publicado hace 14 años por Rompe-y-RaSGAE a blogs.que.es

C&P: "Mucha gente, en España, se pregunta cómo es posible que los italianos sigan votando a un personaje de la talla de Berlusconi. Lo que quizá se pregunten en Italia es cómo es posible que nosotros votemos a un personaje del nivel de Zapatero. Ellos no votan a un presidente por sus actividades sexuales (que personalmente considero patéticas), sino por su habilidad política, por su gestión económica".

Comentarios

Jesus_Zamora

Lo dejaría en un simple: Los idiotas que votan.

De Gabriel Albiac, Desde la incertidumbre

La abstención vendría a ser la única respuesta racional y la única moralmente decente. La representación, hoy, es un residuo anacrónico difícilmente comprensible. Forjada, tras la gran revolución francesa de 1789, como modo más operativo para salvar el abismo espacio-temporal que separaba a un ciudadano de Bretaña o el Perigord o la Gironda de la Asamblea que, en París, debía forjar un espacio decisorio nuevo, la representación cumplió, durante casi dos siglos, su función crucial: subvertir un mundo; enterrar el viejo régimen; dar nacimiento al nuevo, ése marcado por el universalismo burgués. Durante un siglo y medio, fue el más alto hallazgo de la modernidad. Hoy no es nada.

Sencillamente, porque hoy el desajuste espacio-temporal está dinamitado. Contabilizar electrónicamente los votos de la totalidad de los ciudadanos del país, acerca de cualquier iniciativa legislativa, no cuesta nada. Delegar en otro una votación que uno mismo puede realizar por sí mismo, instantáneamente y sin moverse de su casa, es una de las mayores irracionalidades que haya conocido el mundo actual. Bien está que los profesionales de la política traten de preserva su sueldo: en el 90% de los casos son gentes incapaces de ganárselo de otra manera. Pero que existan aún electores dispuestos a creer en esa farsa es, cuando menos, extraño.

D

Siguen votándole porque, casualmente, es el dueño y señor del mayor imperio de comunicación italiano y uno de los más grandes del mundo, por lo que no creo que los italianos lleguen a tener una info tan completa sobre su presidente como la que tenemos aquí, De todos modos, su popularidad cae en picado, poco le queda....

Alexxx

"Ellos no votan a un presidente por sus actividades sexuales (que personalmente considero patéticas), sino por su habilidad política, por su gestión económica"."

Por eso no votamos a Rajoy, pensé que había quedado claro tras perder dos elecciones...

yemeth

Puta manía de considerar a los políticos como meros gestores de lo económico. Como si estuvieramos eligiendo al maldito CFO de una empresa. ESO es precisamente el pensamiento único capitalista, que deja la verdadera política fuera del juego democrático. Eso es lo que nos lleva a situaciones de mierda como la actual.

D

si es que estamos obsesionados con el tema del follar, depende de como folles y a que te folles eres tal...y despues nos rasgamos las vestiduras por la libertad sexual...si es que

D

#4 Y te han faltado La Camorra, La Cosa Nostra, y La 'Ndrangheta que campan a sus anchas, algunas relacionadas con asesores de el mismisimo Berlusconi.

Fingolfin

Claro, claro. Que Berlusconi sea capaz de mantener a la derecha unida mientras la izquierda perdió el poder por su falta de unidad no tiene nada que ver en que la gente esté desencantada con la izquierda italiana. Para nada. Es que la gente es gilipollas, esa es la razón, para qué hacer autocrítica cuando puedes decir simplemente que la culpa es de los demás.

Aitortxu
Maniac

#7 El artículo, si lo habéis leído entero, tan solo compara los niveles de paro de un país con otro. No alaba a Silvio Berlusconi. Sencillamente plantea que quizá no sean tan estúpidos quienes votan a un empresario que sabe de economía, en vez de a un ignorante.
Las teles lo único que sacan de Italia son los escándalos sexuales de su primer ministro, pero no analizan datos económicos y la impresión que se traslada es la de un país obsesionado con las prostitutas.

D

#12 Veo compatible la democracia directa y la existencia de políticos, por esa misma razón.

En un mundo perfecto, una única figura haría de "administrador de fincas" que transmite a los vecinos que la mensualidad que pagan por los gastos no es suficiente, y que es necesario subir el importe. Que el tejado está roto y que hay que arreglarlo, o que el del 2º-A nunca paga y habría que tomar alguna decisión respecto a los morosos.

En el mundo actual depender de la opinión (confianza) de una única persona sería impensable. Los partidos políticos pueden seguir existiendo, realizando ese trabajo de análistas e intérpretes ante la ciudadanía, informando y movilizando a la vez a la sociedad.

El problema, que yo no sabría como resolverlo, es la manipulación de los medios. Si ya es grave hoy en día, imaginaros en una situación en la que la manipulación de la ciudadanía es esencial cada mes (por ejemplo), en vez de cada 4 años.

Para dar los primeros pasos hacia la democracia directa no hace falta una gran rebolución. Basta con que se empiece a preguntar a la ciudadanía sobre las cuestiones más conflictivas. Pero claro, eso nunca llegará mientras que los de siempre sigan teniendo el poder.

D

#12 Dos preguntas, dos respuestas.

A la primera pregunta: no, no la tiene.

A la segunda: sí, en tal caso sería necesaria esa figura y ¡voilá! ya están aquí de nuevo los políticos.

D

#1 Comparto la propuesto de Gabriel Albiac en gran parte, pero esta nos llevaría a otra pregunta: ¿tiene el pueblo soberano la formación política y la madurez para ejercer el gobierno de forma directa? Y hablo aquí por ejemplo de bajadas de impuestos, políticas de solidaridad social o interregional. Si desaparecieran los políticos, con lo que yo estaría encantado, ¿no sería necesaria la figura de un intérprete o consejero político que informara de las consecuencias de las distintas decisiones políticas?

D

#14 Pues si, han encontrado de nuevo una rendija las ratas para subirse al barco, pero esta vez sus atribuciones estarán muy limitadas. Lo ideal seria además, puestos a soñar, que las distintas posiciones políticas (interpretaciones de las decisiones), gozaran del mismo eco en los medios para que el votante pudiera evaluarlas en igualdad de condiciones, no como ahora.

D

Berlusconi es muy listo y muy gracioso, como el que hizo este artículo