Para trazar el perfil de quien quema el monte, la Guardia Civil analizó 367 incendios en España de entre 2007 y 2009, de los que 138 corresponden a Galicia. En el caso gallego, más de dos tercios de estos siniestros fueron intencionados, de los que el 23,9% corresponden a "prácticas tradicionales inadecuadas", como quemas agrícolas; el 21% son considerados "sin sentido", al no hallarse la causa; el 17,9% perseguían obtener un beneficio; el 5,1% eran para infligir daños a terceros y el 7,2% fueron obra de pirómanos.
Comentarios
Curiosamente, en el caso gallego, nunca (y ya sé que el tema es mucho más complejo) se hace mención al modelo de contratación de cuadrillas de extinción, habitualmente en manos de los propios concellos. Un trabajo temporero que además se cobra por jornada. ¿A alguién le extraña pues que arda el monte?
#2 Ay, ay, no demos ideas....
Son unos desgraciados. El daño que hacen es irreparable y la zona abrasada tardará en recuperar más de 25 años (en el caso de robledal, de crecimiento muy lento, muchos años más, y eso si no llega otro incendio antes que la vuelva a dejar en peor estado hasta que se "desertiza" y quedan solo unos matorrales).
Algunos de estos incendiarios son tan ....(evitaré el insulto) que ponen una especie de mecha prendida atada a las patas de un ave de vuelos cortos (como las perdices, que vuelan y se posan, vuelan y se posan....) originando así varios focos con pequeñas distancias cuya solución y apagado es tremendamente difícil.
SON GENTE SIN CONCIENCIA y, a lo peor, muere alguien intentando apagar lo que incendiaron (no hace tanto que ha habido un caso tristemente famoso y MURIERON CINCO PERSONAS)
Se deben castigar estas acciones de forma absolutamente ejemplarizante y, por supuesto, proporcional al daño que causan, que es gravísimo.
#1 Ya, pero es imposible controlar que nadie incendie un bosque. De hecho me sorprende que los terroristas no se dediquen a quemar bosques, que Al-qaeda quiere putear a los Estados Unidos, pues con un mechero y un poquito de gasolina podrían liar un buen cristo, y a ver quién los pilla.
Creo que es una batalla que tenemos perdida de antemano.