El trabajo de Jonas Salk y de Albert Sabin es, a día de hoy, uno de los más importantes en medicina, ya que consiguieron con sus vacunas respectivas, erradicar en buena parte del mundo la poliomielitis, una enfermedad altamente contagiosa. Lo curioso es que a pesar de constituir un verdadero hito en medicina, Salk rechazó patentar vacuna contra polio. Tampoco quiso hacerlo Albert Sabin, otro virólogo estadounidense de origen judío, cuyo trabajo también fue de suma importancia para realizar la vacunación infantil.
Comentarios
Hay que recordar que con Franquito, la vacuna contra la polio se introdujo unos 15-20 años mas tarde, sin razon aparente, ya que el coste no era significativo.
Tengo un amigo cincuenton que hoy esta sufriendo sus secuelas. 3 operaciones y sufriendo dia a dia, por culpa de la falta de sanidad publica decente.
Y conozco a un sinverguenza que no quiso vacunar a su hija por aquello de que las vacunas son malas y Dios es el que decide lo que tiene que ocurrir. Con 15 añitos y la pobre castigada para el resto de su vida. Y el cabron de su padre en la calle, vivito y coleando.
#2 Lejos de mí querer defender al tío Paco, en su infierno se revuelque.
Pero que nosotros no sepamos la razón del retraso de una posibilidad de negocio para algún amigo del régimen como por ejemplo la importación de vacunas para venderselas a la Seguridad Social, no quiere decir que no la hubiese.
Incluyendo en la lista de posibilidades "la eficiencia" de la Seguridad Social de la época.
Muy grandes estos senyores
Que triste que hoy día la recompensa por conseguir una vacuna sea que te llamen terrorista un puñado de fanáticos liderados por cualquier magufo.
Por cierto, y aunque el tema de las eléctricas no tiene nada que ver:
"No hay patente. ¿Acaso se puede patentar el sol?"
Jonas Salk
#3 Sí, se puede. En España el gobierno lo ha hecho.