Familiares de una de las presuntas víctimas señalaron a heraldo que su caso no es único, que hay más afectados, y que además de la acusación de abusos sexuales, en forma de tocamientos en los genitales, se investiga si el denunciado les infligía malos tratos, ya que de acuerdo con algunos testimonios “pellizcaba y daba collejas” a los internos. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los residentes de este centro público tienen la consideración de no válidos y sufren importantes discapacidades físicas que limitan su movimiento.
Comentarios
Una cosa a tener en cuenta: Si se trata de gente anciana, con discapacidades físicas, tal como dice la noticia, hay que valorar que a la hora de la higiene, hay que lavarlos y precisamente esa parte del cuerpo necesita mucha más limpieza.
Cada día me da más asco la raza humana...
A mi me parece que el IASS ha hecho bien en tomar todas las precauciones posibles antes de saber si las acusaciones son ciertas o no, este tipo de vejaciones en personas que no se pueden valer me parecen asquerosas y, lo que esta claro es que para limpiar a alguien no hace falta ni pellizcarle ni darle collejas.
La primera alerta por la posible existencia de abusos sexuales a ancianos partió de los propios trabajadores de la residencia Sagrada Familia, que fueron quienes pusieron sobreaviso a la dirección sobre las prácticas irregulares de su compañero, que llevaba varios años empleado en el centro asistencial.
#2 Si son los propios compañeros quien dan la alarma la cosa no huele muy bien.... de todas formas estoy de acuerdo contigo en que es peliagudo el tema de la higiene, porque no tienes mas narices que tocarles para lavarlos.