Hace 14 años | Por Esteban_Rosador a elpais.com
Publicado hace 14 años por Esteban_Rosador a elpais.com

El reconocimiento de que los profesionales sanitarios tienen derecho a objetar cuando se les pida participar en un aborto es "positivo", según la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Salud Pública (FADSP), pero con límites. El primero, que "nunca el ejercicio de la objeción de conciencia por parte de un profesional sanitario puede perjudicar a la paciente". En caso de colisión y si no hay otra opción, la federación afirma que el médico debe renunciar a sus principios, y practicar la intervención.

Comentarios

Esteban_Rosador

Existe una presión social entre los médicos que va a aumentar artificialmente los objetores. Habrá que estar atentos para denunciar abusos.

I

Es mucho más fácil de lo que parece. Si el médico es privado, que objete lo que le de la gana y que haga las operaciones que quiera.

Ahora, si es un médico del sistema de salud pública, no debería poder alegar 'objeción de conciencia'. Si no está de acuerdo con las condiciones de su puesto público, lo que tiene que hacer es ser coherente y abandonar el puesto. Es un funcionario público y como tal está para prestar una serie de servicios que marca la ley, ahí no hay opinión que valga.

a

#8 y #9 lo que decis de que dimita si no cumple la ley... es que la ley contempla la objeción de conciencia. Si cambian la ley y no hay objeción, (y son suficientemente valientes para obedecer a sus principios en lugar de al dinero de su trabajo) dimitirán.

Si quieren pedir que pidan. Ante el vicio de pedir está la virtud de no dar.

Oye, unos piden que les dejen no abortar, otros piden que les dejen media hora más para comer. El problema sería si la ley les prohibiera objetar y ellos lo hicieran, pero eso no pasa de momento.

I

#11 El problema es que la ley es incoherente. Por un lado se admite el derecho al aborto en ciertos supuestos y por otro, a los que tienen que 'aplicar la ley' se les dice 'oye, que si no te apetece, pues que tampoco va tan en serio...'. Y así nos va. Las leyes al final ser retuercen en función de los lobbies/intereses que haya.

a

#12 pero eso es problema del que hace las leyes, no del que pide que le añadan una puerta trasera legal.

humitsec

#11 Si relees mi comentario observarás que en ningún momento he hablado de legislación. Ahora bien, lo que planteo es, ¿se debe consentir que la objeción de conciencia sirva para que un profesional sanitario de un servicio público le niegue un tratamiento autorizado -legal e incluído en el sistema nacional de salud- a un paciente?

Es importante el matiz servicio público. Como con el ejemplo de la transfusión de sangre no parece que sea suficiente voy a probar suerte cambiando de ámbito: el ejército.

Para formar parte del ejército una de las condiciones que debe aceptar todo candidato es el uso de las armas en caso necesario. Cuando era obligatorio que todo ciudadano prestara el servicio militar era coherente que existiera reconocido un derecho a la objeción de conciencia para aquellos que no estaban dispuestos al manejo de las armas.

Ahora bien, hoy en día solo forma parte del ejército aquél que así lo desea, sin existir obligación para nadie. Es por tanto un hecho que todo aspirante a militar conoce y acepta entre otras la condición reflejada del manejo de las armas, y por tanto no debería tener cabida la objeción de conciencia: si no las quiere manejar, que no se haga militar, pues no está obligado.

Cuando trasladamos este ejemplo a la profesión sanitaria nos encontramos que en España existe el ejercicio en centros públicos y en centros privados. Ningún profesional sanitario está obligado a trabajar en un centro público, pudiendo optar por el centro privado -e incluso por el no ejercicio, con opciones como la docencia-.

Los centros públicos deben garantizar unos mínimos asistenciales a sus pacientes, que implican la aceptación de unos procedimientos por parte de los profesionales sanitarios que trabajen en ellos. Dado que estos profesionales tienen otras posibilidades de ejercicio, dado que no están obligados a trabajar en un centro público si no quieren, ¿qué cabida tiene la objeción de conciencia en su caso?

La situación sería diferente si todo profesional sanitario estuviera obligado a trabajar en un centro público, sin otras opciones. Ahí si que se podría hablar de totalitarismo.

a

#15 Tienes gran parte de la razón. Sólo un par de pequeños matices.

1º no niegan un tratamiento. Si vas a un médico y dices: quiero abortar. El te dice, vale, el doctor pepito te puede tratar.
2º Tienes toda la razón en que si un médico no quiere abortar se vaya a un centro donde no aborten... pero entonces quizá no habría médicos suficientes en los hospitales públicos. Por eso presionan para obtener una ventaja que les gusta. Es lo mismo que hacen los controladores de vuelo para conseguir subidas de sueldo o lo que sea. Ellos piden otras cosas que no son dinero... pero piden algo al fin y al cabo.

humitsec

#16 Veamos esos matices.

1.- Desde el mismo momento en el que rechazan practicar un procedimiento, están negándose a hacerlo. El hecho de derivarte a otro profesional sanitario no es suficiente, por que:

1.a.- En determinados tratamientos -el aborto solo es un caso- el tiempo perdido en ir de un profesional a otro puede ser hasta vital.
1.b.- Puede darse el caso -y de hecho ya ha ocurrido- de que en el área de cobertura del paciente no exista ningún profesional sanitario que acepte cumplir con el procedimiento, amparándose en su derecho a la objeción de conciencia.
1.c.- Incluso en casos extremos el profesional sanitario que se niega a prestar una asistencia por objeción de conciencia puede considerar que el solo hecho de informar la paciente de otro profesional que sí lleva a cabo el procedimiento va también en contra de sus principios morales, y por tanto puede negarse a ello. Al fin y al cabo le estaría facilitando al paciente la forma de realizar el procedimiento que él se niega a efectuar.

2.- Es un riesgo que hay que asumir. En el primer momento en el que se cede a las presiones morales individuales se abre la veda para que exista una excusa para negarse a prácticamente cualquier cosa. Esa es precisamente la diferencia con el ejemplo que expones de los controladores de vuelo: ellos no alegan a su conciencia ni a sus convicciones morales.

Durante los quince años que he formado parte de un servicio público de emergencias médicas he sido testigo de como con la proliferación de objetores en la profesión se han dado casos surrealistas. Sin ir más lejos, hace un año y medio tuvimos un problema de cobertura de un servicio para los testigos de Jehová porque el 90% del personal del servicio se negaba a cubrir el evento alegando objeción de conciencia.

Otro caso, desde el otro lado, fue el que padeció mi pareja hace unos años. Su ginecóloga privada le recetó la píldora anticonceptiva entre otras cosas para el tratamiento de los ovarios poliquísticos. Al llegar a su médico de atención primaria -una fundamentalista católica-, no solo se negó a reconocer el informe de la ginecóloga, sino que quiso quitarle el tratamiento a toda costa, argumentando que sus problemas de ovarios «ya se corregirían cuando se quedase embarazada».

Cuando existen este tipo de abusos amparados en la objeción de conciencia, ¿dónde queda el deber de prestar el servicio a los demás al anteponer su conciencia?

a

#7 lee el articulo de wikipedia, mira las probabilidades y veras cuantos casos de riesgo de muerte para la madre por embarazos ectopicos hay al año en España.
No llegan al centenar en España al año. Perdón por calificar como "casi ningún" cuando debería decir "hay menos de un 1 por mil de casos donde un niño con unas probabilidades de sobrevivir inferiores al 0,001% y en un 99% de las ocasiones ya muerto, ha de ser abortado para salvar a la madre" pero vamos, que si prefieres digo eso.

Pero vamos, esos casos los tratan todos los médicos y no objetan, por si alguien tenía alguna duda.

a

No hay prácticamente ningún caso en el que para salvar a la madre haya que matar al niño... como mucho hay casos en los que al salvar a la madre aumentamos la probabilidad de que muera el niño y eso no es un aborto y lo hacen todos los médicos. (bueno... todos los ue se ven en la situación que hay muy pocos al año en España)

f

No es un problema religioso, es un problema moral, los médicos tienen el deber de cuidar la salud del feto si creen que es un individuo distinto y hay bastantes motivos para sospecharlo (que hablen los médicos sobre esto).
La realidad es más cercana a lo que dice #4.

Hace unos años mi mujer oyó una conversación en un autobús público, una joven que acababa de abortar le comentaba a su amiga, "y lo peor es que este mes, no podemos follar..."
Con esta ley nos encontraremos a muchos médicos con el dilema de tener que practicar un aborto o no para que la del autobús de antes siga follando el mes que viene.

D

#4 Sospecho que no sabes lo que es un embarazo ectópico http://es.wikipedia.org/wiki/Embarazo_ect%C3%B3pico Ahí no queda más remedio que "matar al niño" (por usar tus términos, porque ni siquiera es aún feto) porque si no, morirán ambos sin remedio.

Y se da más a menudo de lo que imaginas.

k

Hay médicos que por motivos religiosos no harían transfusiones de sangre, ligaduras de trompas o vasectomías, operaciones de cambio de sexo... Pero lo hacen.

JosAndres

Yo esto de la Objeción de Conciencia no lo termino de entender.
Por ejemplo, un policia, llegado el caso que tuviese que usar su arma ¿Podría negarse alegando que su moral no se lo permite porque es pacifista y por ello se acoje a la Objeción de Conciencia? O está obligado a ello precisamente por ser polícia, es decir, es algo que firma en el contrato de trabajo.

Y que diferencia habría entre este supuesto y el de los médicos con el aborto o los farmacéuticos con los preservativos y las pildoras del día después, porque también hay quien se niega a venderlos.

D

Pues que no se hubieran hecho médicos y se hubiesen hecho curas

I

#2 Muy radical me parece tu postura... Si tienen vocación médica, ¿por qué van a renunciar a ello si en un momento dado se les interpone algún asunto de índole moral? De todas formas creo que un médico de vocación jamás permitiría que sus creencias afectaran a la salud de un paciente. Si es así, mal médico es.

humitsec

#3 Nadie les pide renunciar a su vocación médica, sino que cumplan con los mínimos de servicios que se prestan en el sistema nacional de salud. Y si no están conformes, que ejerzan en la sanidad privada, que nadie les obliga a trabajar en un centro público.

El problema es que este debate se está centralizando en el aborto, cuando tiene mayor trascendencia. ¿Aceptarías por ejemplo que en un centro público, siendo requerida una transfusión de sangre para garantizar la supervivencia de un paciente que consiente con el procedimiento, el médico le impusiera su convicción moral negándoselo?

Si se acepta que un médico -o cualquier otro profesional sanitario- que ejerce en la sanidad pública imponga sus principios morales a las necesidades de sus pacientes, quienes salen perdiendo siempre son estos últimos. Por eso un sistema nacional de salud pública debe garantizar unos mínimos asistenciales que sean aceptados por todo profesional sanitario que entre a trabajar en los centros dependientes de dicho sistema.

I

#9, por supuesto tienes toda la razón, me parece absolutamente intolerable, por ejemplo, que un médico se niegue a realizar una transfusión de sangre. Por eso mismo decía que un buen médico jamás impondría un criterio moral ante la salud de un paciente, y de hecho, independientemente de sus convicciones, la ley debe velar precisamente para que el médico que intenta imponer sus creencias no lo logre.