Hace 12 años | Por rar a larazon.es
Publicado hace 12 años por rar a larazon.es

Andalucía, a tenor de las cifras, sigue siendo la comunidad española que más se «preocupa» por los sindicatos y porque no les falten fondos. No en vano, es la autonomía que más dinero les ha otorgado en 2011: prácticamente 70 millones de euros (unos 11.000 millones de las antiguas pesetas).

Comentarios

Puski

#4 Pues habrá casos así, y seguro que es un riesgo en cualquier centro que reciba subvenciones, pero eso se ataja con más y más rigurosas inspecciones, pero no puede ser motivo para que se niegue el derecho a la formación. De todas formas, yo mismo pienso que la gestión de la formación no hace más que crearle problemas a los sindicatos, y que puede acabar interfiriendo con su función esencial de apoyar y representar a los trabajadores en la negociación colectiva; sobre todo porque asumir la gestión de la formación los acaba convirtiendo en empresas, con plantillas de trabajadores que dependen de ellos, y que llegados los momentos de recortes los pueden obligar a hacer EREs, mira la paradoja.

S

¿Escribirá La Razón algún artículo diciendo qué Comunidad Autónoma es la que más dinero otorga a la Iglesia, y cuál es esa lluvia de millones a la Iglesia en plena crisis? ¿y comparará esta cifra mil millonaria para cuestiones religiosas con la miseria que se da para formación de trabajadores en un país con tanto paro y tanta falta de competitividad? hagan sus apuestas

rar

Del artículo:


Se trata de la concesión aprobada el pasado 27 de diciembre por el Consejo de Gobierno y que, en su mayoría, en lugar de ir destinada a personas desempleadas, se dirige «prioritariamente a personas trabajadoras ocupadas». Apenas un par de estas partidas tienen como objetivo la población que se encuentra en paro. Y eso que Andalucía ha pasado de tener 561.600 desempleados en el primer trimestre de 2008 a más de 1,2 millones en el tercer trimestre de 2011: el doble en la última legislatura.

Puski

Una difamación en toda regla. Se trata de fondos de formación que los sindicatos no reciben para su uso libre, sino que administran para la formación profesional dentro del marco del pacto de formación. El dinero que recibe la patronal es para su libre uso y disfrute, el que reciben los sindicatos es para llevar a cabo unos programas pactados con la administración y las empresas, y los gastos se justifican muy rigurosamente:

En concreto, en esta última partida se destinan más de 14 millones a la Unión General de Trabajadores (UGT) para acciones de Formación Profesional para el Empleo dirigidas «prioritariamente a personas desempleadas» porque, entre otros motivos, tal y como se desprende de la misma, «la Formación Profesional para el empleo se configura como un importante instrumento para conseguir la inserción de la población demandante de empleo» y «mejora las oportunidades de acceso al trabajo».

Otros 14 millones de euros van a parar a las arcas de Comisiones Obreras (CC OO) para realizar la misma tarea. A partir de ahí, el resto de ayudas se destinan a acciones dirigidas a personas ocupadas: 13 millones de euros para UGT y otros 13 para Comisiones Obreras.


Los sindicatos han luchado mucho por que los trabajadores recibieran una formación necesaria y que es un derecho. Los sindicatos se han responsabilizado de gestionar lo que en realidad tendrían que gestionar las propias empresas (o las Administraciones) porque a estas les interesa quitarse el muerto. La derechona ataca sistemática y machaconamente presentándolo como un regalo, y la opinión pública hace que se cumpla matemáticamente la máxima de que una mentira gorda se traga más facilmente que una pequeñita.

rar

#2 La idea es buena, pero ¿sabes en qué se han convertido esos fondos de formación?. Yo he asistido a alguno, vas, firmas y vuelves al final a por el título. Pero ellos cobran por impartir el curso. Y hay varios ejemplos de lazos extraños entre las academias encargadas de impartir la formación y los sindicatos.

rar

Pues estamos de acuerdo entonces. Los sindicatos no deberían manejar esos presupuestos.

n

#6 Está claro, pero no vas a convencer a quien no quiere ver...