Llevamos varios años en los que la década de los ochenta parece haberse instalado en nuestras vidas. Dada la cochambrosa situación que nos rodea, nos hemos retrotraído al pasado y descubierto que hubo una década en la que fuimos felices: sí, la de los ochenta. Programas, libros, artículos de prensa y hasta espectáculos teatrales hacen referencia constante a sucesos acaecidos en esa “época prodigiosa”. No queremos reconocer que vivíamos mucho peor.
Comentarios
"bodrios de la talla de Europe (...)" y ahí he dejado de leer.
¿Van a volver los felpudos a las pelis porno?
¡¡Si nosotros no queríamos volver, son nuestros políticos los que lo han hecho!!