Es casi como una vuelta a los orígenes. Totalmente ajeno a las técnicas de márketing, a los soportes digitales y demás pollas en vinagre que nos quieren colar por todos lados. Existe un mundo ajeno al comercio y las producciones donde la música es un lenguaje para expresar sentimiento. Hay que comer, y para eso hace falta dinero, eso lo sabemos todos, pero no debemos olvidar quienes somos y de donde hemos venido, y que existen momentos en la vida que son irrepetibles.
Bueno, yo no se si el hombre tiene una enfermedad degenerativa en los dedos como ponen en la noticia o si esta un poco de la olla, pero si que toca bien, y muy a menudo esta en la entrada al metro Gran Via por Fuencarral.
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Es casi como una vuelta a los orígenes. Totalmente ajeno a las técnicas de márketing, a los soportes digitales y demás pollas en vinagre que nos quieren colar por todos lados. Existe un mundo ajeno al comercio y las producciones donde la música es un lenguaje para expresar sentimiento. Hay que comer, y para eso hace falta dinero, eso lo sabemos todos, pero no debemos olvidar quienes somos y de donde hemos venido, y que existen momentos en la vida que son irrepetibles.
Me he puesto sentimental... sniff..
Antes el artista era el que quería entregar su arte al mundo, ahora, es el que quiere que el mundo le pague aunque no sepa que existe su arte.
¿A este no le paga la SGAE su parte del canon? La respuesta es obvia, NO, su parte se la dieron a Bosé, Sanz, Bisbal,....
Bueno, yo no se si el hombre tiene una enfermedad degenerativa en los dedos como ponen en la noticia o si esta un poco de la olla, pero si que toca bien, y muy a menudo esta en la entrada al metro Gran Via por Fuencarral.