Recientemente, el presidente de Junta Islámica, Mansur Escudero ha visitado Tenerife para denunciar que la islamofobia crece en Canarias y en España y que la situación se torna preocupante. Alega que el racismo existe y, ahora mismo, tiene los rostros de Zoraya y Jalil. La primera, una canaria convertida al islam que recibe amenazas y golpes desde hace meses en un barrio de Santa Cruz. El segundo, un ciudadano sirio que declara sufrir una persecución.
Comentarios
Este debe ser amigo de Moratinos.
Tenemos que hacer una alianza de civilizaciones, lo malo es que para eso hacen falta dos civilizaciones y una esta sin civilizar.
Yo creo que hay que denunciar la escalada al Everest.
Eso me recuerda a lo de Alcorcón, el "Temor de que resurja la xenofobia". Parece ser, que no hay temor de que resurja la violencia, temor a que resurjan los robos o la delincuencia. Pero eso si, la xenofobia, que no resurja, como si fuese un mal mayor que los delitos.
Lo que hay que denunciar es la escalada del islam. Y de todas las religiones en general.
jod*** #1 me lo has quitado del teclado.