Princy Mangalika era una ama de casa que nunca había trabajado fuera del hogar y no sabía nada del sida. Como muchas otras mujeres en su país, Sri Lanka.
El titular original deja mucho que desear. (Ya sé que #0 lo ha copiado tal cual)
Tal y como está redactado parece que es ELLA la que se suicida, después la apedrean, y después de muerta ayuda a 300 enfermos...
Yo habría escrito algo así:
Su marido se suicida tras contagiarle el SIDA (el resto puede valer igual...)
Comentarios
#3 Gracias
El titular original deja mucho que desear. (Ya sé que #0 lo ha copiado tal cual)
Tal y como está redactado parece que es ELLA la que se suicida, después la apedrean, y después de muerta ayuda a 300 enfermos...
Yo habría escrito algo así:
Su marido se suicida tras contagiarle el SIDA (el resto puede valer igual...)
#1 Gracias, voy a pedirlo a un admin
#2 Hecho.
La noticia esta bien, lástima del rebufo a sermón y adoctrinamiento religioso.
¡Viva Jesucristo!