La sombra de la mentira es infinita y el peso de la calumnia, intolerable. Digo esto porque mientras escuchaba las explicaciones de las autoridades sanitarias tras la muerte de Dalila, primera víctima del virus A, no podía evitar que una profunda desconfianza se apoderara de mí. ¿Es que no creo en ellos y ellas?, me pregunté, con horror. ¿Desconfío de la Sanidad Pública, específicamente de la que ofrece sus servicios en los vastos territorios controlados por Aguirre I la Privatizadora?
Comentarios
Maruja: que te calles ya porque parece que chocheas.
El día que los madrileños se queden sin sanidad pública, van a temblar aún más en tiempos de crisis.
http://www.diariodecadiz.es/article/cadiz/460822/fiscal/pide/seis/anos/prision/para/jefe/cirugia/puerta/mar.html
¿Y?