El relato es fácil y lógico, si su marido fue bueno con los rebeldes apoyando a su causa en sus crónicas, ahora estos tendrían que dejarle en libertad. El problema es que los rebeldes no son lógicos. Haberselo pensado antes ya que su marido y todos los periodistas cómplices contribuyeron a fortalecer la causa rebelde que ahora se les ha girado en contra.
Comprendo que Mónica Prieto tenga que cuidar mucho su discurso en esta carta dirigida a los yihadistas del ISIL. Sin embargo, las incongruencias y cinismo del mensaje deja mucho que desear. Cuando habla de que "hemos hecho nuestra la defensa de vuestra libertad (...) "hermanándonos con los sirios, dando cobijo", ¿a qué o quién se refiere con "los sirios", "la libertad", "la revolución", etc?
Con el objetivo de despertar las simpatías de los corta-cabezas, Mónica trata de mostrar el compromiso de los periodistas con su causa, rallando en la militancia e insinuando la participación activa, lejos de los principios periodísticos de imparcialidad y no participación.
O sea, están secuestrados por el bando bueno. El que apoyamos y casi intervenimos para ayudar acabar con Asad e instaurar la democracia yihadísta y sharia, igual que hicimos en Libia.
Ahora en serio, jugando con los animales salvajes pasan estas cosas. Es tan simple como determinar que animal es más salvaje y en eso el occidente no acierta ni una. O no quiere acertar por algunas razones que desconocemos. Suerte a estos periodistas.
Según sus crónicas quienes le han secuestrado son héroes que luchan por la libertad contra el malvado tirano come-niños. Así que seguro que están bien con ellos. Unos ''luchadores por la libertad'' no pueden ser mala gente.
¿O es que sus crónicas eran mentira y su única función era respaldar el relato occidental y manipular la opinión pública?
Comentarios
El relato es fácil y lógico, si su marido fue bueno con los rebeldes apoyando a su causa en sus crónicas, ahora estos tendrían que dejarle en libertad. El problema es que los rebeldes no son lógicos. Haberselo pensado antes ya que su marido y todos los periodistas cómplices contribuyeron a fortalecer la causa rebelde que ahora se les ha girado en contra.
Lo más gracioso es ver como la tipa sigue hablando de ''revolución'' y vendiéndonos a quienes le han secuestrado como luchadores por la libertad
Le cortarán la cabeza y la muy inútil seguirá hablando de revolución liberadora.
Comprendo que Mónica Prieto tenga que cuidar mucho su discurso en esta carta dirigida a los yihadistas del ISIL. Sin embargo, las incongruencias y cinismo del mensaje deja mucho que desear. Cuando habla de que "hemos hecho nuestra la defensa de vuestra libertad (...) "hermanándonos con los sirios, dando cobijo", ¿a qué o quién se refiere con "los sirios", "la libertad", "la revolución", etc?
Con el objetivo de despertar las simpatías de los corta-cabezas, Mónica trata de mostrar el compromiso de los periodistas con su causa, rallando en la militancia e insinuando la participación activa, lejos de los principios periodísticos de imparcialidad y no participación.
Que triste manera de descubrir que los luchadores por la libertad no eran tan maravillosos como contaban sus crónicas
Mensaje del reportero Antonio Pampliega a su amigo Ricardo: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10152011581291192&l=aac974c2bb
Conferencia de prensa en directo: http://www.fape.es/en-directo-a-partir-de-las-1230-rueda-de-prensa-sobre-el-secuestro-de-espinosa-y-garcia-vilanova-818842241464.htm
O sea, están secuestrados por el bando bueno. El que apoyamos y casi intervenimos para ayudar acabar con Asad e instaurar la democracia yihadísta y sharia, igual que hicimos en Libia.
Ahora en serio, jugando con los animales salvajes pasan estas cosas. Es tan simple como determinar que animal es más salvaje y en eso el occidente no acierta ni una. O no quiere acertar por algunas razones que desconocemos. Suerte a estos periodistas.
¿Qué lo liberen? ¿Por qué?
Según sus crónicas quienes le han secuestrado son héroes que luchan por la libertad contra el malvado tirano come-niños. Así que seguro que están bien con ellos. Unos ''luchadores por la libertad'' no pueden ser mala gente.
¿O es que sus crónicas eran mentira y su única función era respaldar el relato occidental y manipular la opinión pública?