Hace 15 años | Por marginal a tlaxcala.es
Publicado hace 15 años por marginal a tlaxcala.es

El pasado mes de octubre de 2008, tras la victoria de Barack Obama en las elecciones presidenciales de su país, Michael Moore publicó una carta sonrojante para pregonar su felicidad. Uno de nosotros la tradujo, pero le añadió un epílogo con el objetivo de marcar distancias. Escribe demasiado y a veces habla por hablar, como cuando en su libro ¿Qué han hecho con mi país, tío? [Dude, Where’s My Country, 2005] se le ocurrió “designar” a la presentadora de televisión Oprah Winfrey como candidata ideal para el despacho oval.

Comentarios

gontxa

¿Se avecina el fin del capitalismo?

SIIIiiii... se avecina la era del mineraliiiiiismooooo.
El mineralissssmo, va a lleeeegar...

xpatricia

Hay que ver que en cuanto alguien levanta la voz contra el sistema establecido, alguien que "se pone" de nuestra parte, es lapidado a críticas. Y luego nos quejamos si tenemos lo que nos merecemos.

D

#2 No más siniestro que la gente con la que se mete...

timonoj

Me he leído el artículo de arriba a abajo. Tiene una buena argumentación bien documentada y soportada. Pero no estoy de acuerdo en una ristra de cosas. Desestiman las energías renovables como absolutamente residuales, y no entran a considerar el coche eléctrico como una opción viable. Y con los últimos avances y futuros abaratamientos de células solares y baterías de altísima capacidad, a mi me parece algo perfectamente viable. Pasar del petróleo y el gas a la electricidad directamente. Después de todo, un gran uso del petróleo y el gas es para hacer electricidad. Otros países con el sol quizá no tengan tanta suerte, pero tendrán mejores recursos de agua, o de viento. España en este punto es potencialmente una privilegiada. Ya veremos qué tal nos va (dada la eficiencia política seguro que de culo).

D

Un vividor más. ¿No dijo este que se iba de EEUU si salía reelegido Bush? lol lol lol

D

Siniestro personaje Michael Moore

l

Cada día que pasa más me da que pensar que este tio no hace más que desinformación. Es muy útil a los políticos.