Hace 12 años | Por AK-TRAIN a dw.de
Publicado hace 12 años por AK-TRAIN a dw.de

El cuartel general de la temida policía política de la ex RDA, la Stasi, abrió sus puertas como museo, mostrando al público su modus operandi: espiar, perseguir y reprimir a la población y a los enemigos del régimen.

Comentarios

D

¡Qué envidia! Algo así es imposible en la España que vivió una "transición ejemplar".

Consultar los archivos no puede ser porque tipos como Martín Villa los quemó (uno de los premios por ello fue el pertenecer al progresista grupo PRISA) pero sí se podrían montar cosas como un museo de la policía o de la España franquista (en Berlín existe uno sobre la RDA).

Que lo haga el gobierno es inimaginable y si lo hace un particular ya me imagino cómo se las gastarían los centristas liberales cuando les recuerdas su origen.

Mononoke

#1 #2 Es lógico. En Alemania los socialistas fueron derrotados y los vencedores impusieron su justicia. En España, los socialistas fueron derrotados (y con ellos todos los demócaratas) y los vencedores también impusieron su justicia. No me resisto a pegar un par de fragmentos de "La pedagogía del millón de muertos":

"He dicho muchas veces que lo que llamamos “transición democrática” en España es en realidad el paradójico y obsceno proceso en virtud del cual, tras un golpe de Estado fascista, una guerra civil que restó brutalmente un millón de vivos y una dictadura de cuarenta años –con sus cadáveres enterrados en las cunetas, sus desaparecidos, sus represaliados, sus miles de exiliados y torturados- los vencedores condescendieron por fin a perdonar a los vencidos, los verdugos se avinieron a ser generosos con sus víctimas. Por contraste con otras latitudes, donde las víctimas son obligadas a perdonar a los verdugos, el caso de España es particularmente ejemplar y quizás por eso se propone una y otra vez como artículo de exportación: los españoles aceptamos mansa y alborozadamente el perdón de Franco y su sucesores y, a cambio, se nos permitió tener la vida nocturna más alocada de Europa, hacer el cine más irreverente y comprar el mayor número de automóviles. No digo esto contra mí mismo y mis compatriotas –o no sólo- sino para iluminar la violencia terrible que los pueblos de España soportaron durante cuarenta años, una cifra que tiene algo al mismo tiempo simbólico y reglamentario. Durante cuarenta años vagaron los judíos por el desierto tras su salida de Egipto y el gran historiador árabe Ibn Jaldún, muerto a principios del siglo XV, atribuía esta concreta duración a una estrategia de Dios, el cual habría querido eliminar de esta forma la generación más vieja a fin de que en la tierra nueva entrase también un pueblo enteramente nuevo, liberado del recuerdo de la esclavitud. En España, de la misma manera pero al contrario, fueron necesarios cuarenta años de dictadura para que los sucesores de Franco gobernasen un pueblo enteramente nuevo que había olvidado –o aprendido a temer- la libertad. Hubo que matar a los viejitos de Teruel que acarreaban sus latas de aceite y enterrar a sus hijos valientes en las cunetas de los caminos y expulsar, encarcelar y aterrorizar a sus nietos para que finalmente, tras hacer de España un desierto, los sucesores de Franco pudiesen permitirse convocar elecciones, a sabiendas de que los españoles habían aprendido ya a votar correctamente; y legalizar incluso al Partido Comunista, con la certeza de que la pluralidad de partidos no iba a poner en peligro la soberanía natural del capitalismo y la gestión del imperialismo estadounidense."

D

Igualito que en España...

AK-TRAIN

Y los españoles viendo las democracias que les rodeaban, se dieron cuenta que en realidad estaban podridos por dentro..

Mononoke

Referencia del fragmento anterior: http://mail.tlaxcala.es/article.asp?reference=1277