Miriam Pérez, que durante quince años trabajó como administrativa en el despacho de abogados de la UGT en Tenerife, ha iniciado una huelga de hambre para reclamar al sindicato que la readmita. El despido se llevó a cabo en junio de 2011 por medio de un expediente de regulación de empleo que afectó a 14 trabajadores del sindicato. Divorciada y con una hija de 18 años, asegura que si mira hacia el futuro se ve como una persona en exclusión social, pues en junio dejará de percibir el desempleo y después no tendrá dinero para pagar la hipoteca.
Comentarios
LOS SINDICATOS SON CORRUPCION!!!
#1 Y miseria.
Los sindicatos traen hambre hasta a en sus propias filas...
Como suele decirse, una cosa es predicar, y otra dar trigo.
cuando el presidente de una organización de este tipo lleva más de 15 años ahí en el cargo, y ves que las "reformas" laborales son cagada tras cagada, que solo busca proteger a trabajadores fijos, es cuando te das cuenta de lo podrida que está la manzana.
Los líderes de los sindicatos mayoritarios solo buscan incharse a mariscadas y recaudar para ofrecer "cursos" de formación y llenarse los bolsillos