Es la historia de las muxhes, los homosexuales de Juchitán, una localidad del estado de Oaxaca, donde históricamente han tenido un papel relevante dentro de la sociedad. La cultura zapoteca, la mayoritaria en este itsmo de Tehuantepec, no solo acepta la homosexualidad, sino que le otorga un papel y una posición social dentro del grupo mucho más relevante e importante que en cualquier otro lugar de Sudamérica. Y todo esto en un país reconocidamente machista como México.
Comentarios
¡Es triste que se tenga que seguir hablando de lo relevante o irrelevante que es para una sociedad la condición sexual de sus miembros! Ya que la orientación sexual ni mejora ni perjudica el concepto de persona.
La homosexualidad no es un sexo. Es una orientación sexual. El ser humano tiene dos sexos: hombre y mujer. Cada uno de ellos puede ser heterosexual, homosexual, alto, bajo, rubio, moreno, pobre, rico, gordo, flaco, etc. Un hombre homosexual no es "de un tercer sexo". Es un hombre, y punto.
Aquí se llaman Ties