Publicado hace 10 años por Feindesland a diariodeunfilisteo.blogspot.com.es

No me voy a sumar a las peleas constantes sobre los nacionalismos, las autodeterminaciones y todas esas gaitas con que nos ocupan el tiempo, convirtiéndonos en forofos en lugar de en ciudadanos. Lo que veo, y eso solamente quiero constatar, es que últimamente los grandes imperios, y muy particularmente el americano, parecen apoyar cualquier movimiento que lleve a la desmembración de un país, y nunca a movimientos que lleven a unirlos.

Comentarios

D

Al final los que controlan el cotarro son USA, Rusia, China... ¿que tipo de país es más dañino para la democracia?

Con los países pasa como con las empresas. Cuanto mayores, más peligrosas.

D

Noruega, Dinamarca, Finlandia, Suiza, El Vaticano, Mónaco, etc. están totalmente de acuerdo.

t

Divide y vencerás

D

Israel es un país pequeño, Reino Unido también, Qatar no digamos y los 3 son casos de continuas injerencias en multitud de paises. Un articulo bastante simple

r

Un paisito es mucho más ético y democrático, prefiero un paisito que las cloacas de un estado.

ikipol

Mejor una provincita

D

Estupendo.. Independencia para Arán!!!

S

De hecho, las multinacionales no tienen una sede en cada paisito. Telefónica, por ejemplo, dirige Eslovaquia desde la República Checa y Vodafone dirige Dinamarca desde Alemania.

D

Estoy de acuerdo con el autor pero no con su argumentación. Un país como Afganistán, ridículo si lo comparamos con la URSS o USA, dio mucha guerra a ambas potencias en apenas dos décadas. Luego un país pequeño puede defenderse si está adecuadamente motivado.

El problema es que las guerras que todos conocemos, las de las películas, han dejado paso a otras mucho más oscuras, las económicas, y un país pequeño puede ser fácilmente manejado o chantajeado por países u organizaciones internacionales. Un ejemplo de ello, el ataque a la deuda de grecia, portugal y españa. Estando los 3 países en una situación deplorable, la prima española nunca alcanzó niveles similares a los de la portuguesa y ya no digamos, la griega.