Muchos colegios envían a los niños de partos múltiples a distintas aulas para ayudar a su desarrollo. La decisión depende de los centros, pero cada vez más padres protestan. Los padres son los que mejor conocen a sus hijos cuando aterrizan por primera vez en la escuela, pero los docentes son los que saben de pedagogía. ¿Quién debe decidir entonces si los hijos de partos múltiples han de estudiar juntos o en clases separadas?
#4 es cierto, qué sabrá una persona que ha estudiado toda su vida sobre pedagogía, por ejemplo, de niños. Donde esté un padre, que para algo ha aportado el ADN que se dejen de expertos.
Es como si un médico pretendiese saber más de la enfermedades que un padre... menuda desfachatez la suya.
Los padres cada vez son más protectores. Siempre se ha fomentado que miembros de una misma familia no caigan en la misma clase, que alumnos repetidores no vayan a parar a la clase del hermano menor, o hijos de profesora no las tengan de tutoras si se puede evitar. Es de cajón. Los niños tienen que aprender a relacionarse y a resolver sus problemas solitos, fuera del abrigo familiar.
Esa madre cuyas mellizas sufrieron casi un ataque de ansiedad cuando las separaron en dos clases diferentes durante una semana haría mejor en fomentar un poquito más la individualidad de esas niñas. Estoy segura que no saben ni ir al baño solas. Ni que fueran siamesas.
Pueden ser gemelas de ADN, pero cada una es un individuo diferente, y mal se las cría si no se hace por intentar que el vínculo no crezca hasta que se vuelvan demasiado dependientes los unos de los otros. A las tacañonas me remito.
El artículo habla de posibles razones para separarlos o para dejarlos juntos pero hay una cosa curiosa: las razones para separarlos suelen ser asépticas (mejorar el reconocimiento de la propia individualidad, disminuir la dependencia, aumentar la sociabilidad), mientras que las razones para mantenerlos juntos son más, cómo decirlo, "etéreas"? o prácticas para los padres (menos capitalismo y más comunidad (??), que los niños tienen derecho a decidir (a los tres años?), que ya es complicado de por sí tener dos, que si no hace falta "que ya son muy diferentes"). O, como dice #1, las razones para no separarlas son justo aquellas que recomiendan lo contrario!: si los niños van mal, o no duermen, o tienen ataques de ansiedad al separarlos, coño! es que a lo mejor están demasiado unidos! qué les pasará en unos años!
#1 Me imagino que no tienes ni gemelos ni mellizos, yo si y te puedo decir que prefiero que mis hijas estan en la misma clase (son gemelas identicas), pero cada una tiene su forma de ser y su independencia. Quienes mejor conocen a sus hijos son sus padres ya estoy cansado que vengan gurus con sus nuevas ideas y sus nuevas formas a intentar arreglar y aconsejar sobre lo que no entienden. Es cierto que puede haber casos en los que sea aconsejable la separación, pero no tantos como nos quieren hacer creer.
Todo el mundo sabe que los humanos, cuando se reproducen, adquieren un conocimiento sobrenatural sobre absolutamente todo. Desde pegadogía a psicología evolutiva pasando por astrofísica y la reproducción del escarabajo pelotero.
Por supuesto, la última palabra la tienen que tener siempre los padres, aunque sean analfabetos funcionales. Aunque no hayan ido a la escuela. Aunque no sepan deletrear su propio apellido.
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#4 es cierto, qué sabrá una persona que ha estudiado toda su vida sobre pedagogía, por ejemplo, de niños. Donde esté un padre, que para algo ha aportado el ADN que se dejen de expertos.
Es como si un médico pretendiese saber más de la enfermedades que un padre... menuda desfachatez la suya.
Los padres cada vez son más protectores. Siempre se ha fomentado que miembros de una misma familia no caigan en la misma clase, que alumnos repetidores no vayan a parar a la clase del hermano menor, o hijos de profesora no las tengan de tutoras si se puede evitar. Es de cajón. Los niños tienen que aprender a relacionarse y a resolver sus problemas solitos, fuera del abrigo familiar.
Esa madre cuyas mellizas sufrieron casi un ataque de ansiedad cuando las separaron en dos clases diferentes durante una semana haría mejor en fomentar un poquito más la individualidad de esas niñas. Estoy segura que no saben ni ir al baño solas. Ni que fueran siamesas.
Pueden ser gemelas de ADN, pero cada una es un individuo diferente, y mal se las cría si no se hace por intentar que el vínculo no crezca hasta que se vuelvan demasiado dependientes los unos de los otros. A las tacañonas me remito.
El artículo habla de posibles razones para separarlos o para dejarlos juntos pero hay una cosa curiosa: las razones para separarlos suelen ser asépticas (mejorar el reconocimiento de la propia individualidad, disminuir la dependencia, aumentar la sociabilidad), mientras que las razones para mantenerlos juntos son más, cómo decirlo, "etéreas"? o prácticas para los padres (menos capitalismo y más comunidad (??), que los niños tienen derecho a decidir (a los tres años?), que ya es complicado de por sí tener dos, que si no hace falta "que ya son muy diferentes"). O, como dice #1, las razones para no separarlas son justo aquellas que recomiendan lo contrario!: si los niños van mal, o no duermen, o tienen ataques de ansiedad al separarlos, coño! es que a lo mejor están demasiado unidos! qué les pasará en unos años!
#1 Me imagino que no tienes ni gemelos ni mellizos, yo si y te puedo decir que prefiero que mis hijas estan en la misma clase (son gemelas identicas), pero cada una tiene su forma de ser y su independencia. Quienes mejor conocen a sus hijos son sus padres ya estoy cansado que vengan gurus con sus nuevas ideas y sus nuevas formas a intentar arreglar y aconsejar sobre lo que no entienden. Es cierto que puede haber casos en los que sea aconsejable la separación, pero no tantos como nos quieren hacer creer.
Todo el mundo sabe que los humanos, cuando se reproducen, adquieren un conocimiento sobrenatural sobre absolutamente todo. Desde pegadogía a psicología evolutiva pasando por astrofísica y la reproducción del escarabajo pelotero.
Por supuesto, la última palabra la tienen que tener siempre los padres, aunque sean analfabetos funcionales. Aunque no hayan ido a la escuela. Aunque no sepan deletrear su propio apellido.