Una radiante recién casada china tuvo un error imperdonable a la hora de consumar su matrimonio, se confundió de pareja y tuvo relaciones sexuales con el padrino del enlace. Pobrecilla, las habitaciones estaban pegadas y eligió la puerta equivocada. Según informan varios medios de comunicación, cuando la prometida se despertó después de un placentero sueño y se dio cuenta de lo que había hecho, salió de la habitación despavorida y corrió por toda la casa gritando: “¡Ayuda, me han violado!“.
Comentarios
Lo que demuestra que todos los chinos son iguales
#2 Y que todas las mujeres son igual de victimistas.
"Ayuda, me han violado!". JI, PACO.
Lo entiendo, a mi ya me ha pasado 2 veces en lo que llevo de semana
Menudo pedo tenía que llevar la moza.
Sí, claro...
Se nota que es el blog del becario, porque es de un periodismo estricto lo de poner Pobrecilla
Al confundirse?