Ya tenemos otra cuestión de Estado. La decisión del Constitucional sobre el Estatut, la reforma de la ley del aborto, el pacto sobre Educación, y ahora… el atuendo de la ministra de Defensa cuando pisa el suelo del Palacio Real. ABC lo convirtió ayer, incluso, en materia bélica al titular “Chacón, guerra al vestido largo” una pieza con tufillo puritano donde daba a entender que no se habló de otra cosa en los corrillos de la Pascua militar.
Increible la mezquindad del tal Pérez Maura en la Cope, burlándose del encarcelamiento de López de Uralde en Dinamarca:
En toda esta historia del activista López de Uralde pasándose la Navidad a costa del Estado danés, sorprende bastante cómo algunos se rasgan las vestiduras
Que estemos perdiendo el tiempo en este thread, habla bastante de la seriedad de la política española.
Sobre el fondo del asunto, tengo entendido que el protocolo de la casa real dice algo sobre el atuendo que deben llevar las mujeres en este tipo de actos. Si llega la ministra y se lo salta (parece que es así, no estoy seguro), es normal que los que conozcan el protocolo lo comenten y lo critiquen.
Es que lo de cumplir con el protocolo, en un ministro va con el sueldo.
Es que Carme Chacon no es una mujer, es el ministro de la guerra, y ya que no va de adorno, es lógico que lleve pantalones; ¿o es que los generales van con falda escocesa?.
#3 Me veo en la obligación de llevate la contraria, y encima varias veces.
Primero, Carme Chacón sí es una mujer, aunque sea ministra.
Segundo, no es ministra de la guerra sino de defensa. La diferencia no es precísamente cuantitativa, sino cláramente cualitativa. Su objetivo no es ir haciendo guerras por ahí, es conseguir que España esté tan bien defendida que nadie quiera hacerle una guerra. Casi lo mismo, vaya.
Tercero, todos los militares que estaban en esa reunión iban vestidos conforme marca el protocolo para esas reuniones, con el nivel de gala y modelo de condecoraciones que indican las ordenanzas.
Cuarto, la Reina y la Princesa sí iban de vestido largo. Claro que cumplir rigurosamente con el protocolo sí va en su sueldo. Ostras, y en el de la ministra.
Por lo demás, otra norma de uno de los protocolos más rígidos del mundo, muy por encima del protocolo de la casa real británica, por ejemplo: si alguien se lo salta, nadie se da por enterado.
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Increible la mezquindad del tal Pérez Maura en la Cope, burlándose del encarcelamiento de López de Uralde en Dinamarca:
En toda esta historia del activista López de Uralde pasándose la Navidad a costa del Estado danés, sorprende bastante cómo algunos se rasgan las vestiduras
Que estemos perdiendo el tiempo en este thread, habla bastante de la seriedad de la política española.
Sobre el fondo del asunto, tengo entendido que el protocolo de la casa real dice algo sobre el atuendo que deben llevar las mujeres en este tipo de actos. Si llega la ministra y se lo salta (parece que es así, no estoy seguro), es normal que los que conozcan el protocolo lo comenten y lo critiquen.
Es que lo de cumplir con el protocolo, en un ministro va con el sueldo.
Es que Carme Chacon no es una mujer, es el ministro de la guerra, y ya que no va de adorno, es lógico que lleve pantalones; ¿o es que los generales van con falda escocesa?.
#3 Me veo en la obligación de llevate la contraria, y encima varias veces.
Primero, Carme Chacón sí es una mujer, aunque sea ministra.
Segundo, no es ministra de la guerra sino de defensa. La diferencia no es precísamente cuantitativa, sino cláramente cualitativa. Su objetivo no es ir haciendo guerras por ahí, es conseguir que España esté tan bien defendida que nadie quiera hacerle una guerra. Casi lo mismo, vaya.
Tercero, todos los militares que estaban en esa reunión iban vestidos conforme marca el protocolo para esas reuniones, con el nivel de gala y modelo de condecoraciones que indican las ordenanzas.
Cuarto, la Reina y la Princesa sí iban de vestido largo. Claro que cumplir rigurosamente con el protocolo sí va en su sueldo. Ostras, y en el de la ministra.
Por lo demás, otra norma de uno de los protocolos más rígidos del mundo, muy por encima del protocolo de la casa real británica, por ejemplo: si alguien se lo salta, nadie se da por enterado.