Si uno va a Edimburgo, probablemente visitará la calle conocida como Royal Mile. Es el equivalente a la Rambla de Alicante o a la Gran Vía de Madrid. Al comienzo de dicha calle podrá observar una imponente estatua de bronce dedicada al filósofo David Hume. La gran figura de color verde muestra a un Hume extremadamente serio, cubierto con una toga que deja ver su torso desnudo y sosteniendo un libro. Pero probablemente lo que más llame la atención es el dedo gordo de su pie derecho: es de un brillante dorado y está completamente pulido.

Comentarios

Usul._.

Frotame el "dedo" que da suerte, No sabia na el Hume este

Soriano77

#1 Estoy en el día de la marmota!

Usul._.

#2 Yo estaba por votarlo dupe, no te digo mas lol

D

Yo creo que Hume preferiría que le lustrasen el nabo otra cosa.

DogSide

Pobre Hume, convertido en lo que siempre quiso aniquilar: un elemento de superstición.