Publicado hace 15 años por ailian a pulposymedusas.blogspot.com

[c&p]]Los testimonios de mujeres que han tenido partos orgásmicos han sido recogidos por la sexología científica desde mediados del siglo pasado; Juan Merelo Barberá presentó un informe al respecto en el congreso de Ginecología de París en 1985 (...) Por otra parte, la sexología ha explicado que efectivamente el útero es el centro erógeno básico de la mujer. Maryse Choisy, tras un seguimiento concreto durante 10 años de la sexualidad de 195 mujeres definió muy claramente el papel del útero en el orgasmo femenino.

Comentarios

ailian

#2 Precisamente esa asociación de ideas a impedido a muchas mujeres -especialmente las educadas con la idea del "pecado" y todas esas pamplinas- tener un parto orgásmico. Incluso se puede decir que ese tipo de autorepresión con respecto al sexo ha sido la semilla de los partos dolorosos.

Para profundizar en el tema, recomiendo el libro "El Asalto al Hades", disponible en PDF con licencia (CC):
http://www.casildarodriganez.org/libros/rebelion.php

dRez

Lo decia de coña, siempre he pensado que la represión y el castigo hacia "lo sexual" por parte de la iglesia y otros organismos es algo totalmente ridículo, sobretodo sabiendo que es algo natural de la raza humana y de las especies en general, que no debe avergonzarnos.

Gracias por el articulo, es muy interesante.

dRez

Si el orgasmo te lo provoca tu hijo... eso no sería incesto? lol

ailian

La desconexión interna corporal de las mujeres ha permitido la ocultación del papel del útero en la sexualidad; así por ejemplo, el ‘yoni’ de los tratados de sexualidad tántrica, literalmente quiere decir ‘útero’, y sin embargo se ha traducido por vagina, porque en nuestro paradigma de sexualidad el útero no existe. Pero digan lo que digan los manuales de sexualidad, lo sintamos o no, el útero es el órgano de expansión del placer por antonomasia. El funcionamiento y la envergadura muscular del útero, como digo, explican la famosa capacidad orgástica femenina puesta de manifiesto por Serrano Vicens, quien comprobó que dicha capacidad no es ni mito ni enfermedad, y que la ninfomanía es un epíteto calumnioso y misógino para tratar de hacer anormal y patológico lo que es normal y natural.

Así pues, el parto orgásmico no lo produce el roce de la cabeza del feto en la vagina, y todavía menos es ‘un eufemismo del dolor’ (para esto último me remito también a Read). El parto orgásmico se produce porque el propio movimiento del útero es en sí mismo productor de placer, siempre que los músculos funcionen acompasadamente, según el proceso sexual normal; que es lo que sucede cuando el parto se produce de forma natural y se activa según la forma establecida filogenéticamente, por el sistema sexual de la mujer. Leboyer (16) sin necesidad de electrodos intrauterinos también describió los dos tipos de contracciones, las generadoras de placer y las generadoras de calambres y de intolerables sufrimientos.