la gran mayoría de las veces pensamos en los fallos de seguridad de las webs como una amenaza para nuestro bolsillo. En otras ocasiones nos echamos las manos a la cabeza porque “nuestra intimidad ha quedado violada” si salen a la luz nuestros datos personales. Sin embargo, lo que no nos paramos a pensar es que hay riesgos posiblemente mayores. Y uno de ellos es, ¿qué ocurriría si un día, debido a un fallo de seguridad, todos los mensajes directos quedasen al descubierto?
Comentarios
Sería bueno que pasara. Así la gente que no ha aprendido por las buenas aprendería por las malas que no debes poner nada por escrito que no quieras que sea leído.
Y es que las palabras se las lleva el viento, a menos claro, que estén escritas.
Cuando escribas algo hazlo como si ese texto fuera dirigido a un periódico de tirada nacional. Nunca sabes donde pueden acabar tus escritos.
Y esto es válido para las redes sociales, para el correo electrónico y para cualquier medio escrito.
En otros titulares de meneos envíados próximamente tenemos:
¡Qué peligroso podría ser que perdiera mi cartera!
¡Qué peligroso podría ser que chocara mi carro!
¡Qué peligroso podría ser que tomara 10 botellas de vino de un jalón!
Pues imagínate dos