Un guardián y el capataz de un horno de ladrillos del norte de China en el que estuvieron retenidos durante más de un año una treintena de trabajadores sin sueldo y en condiciones infrahumanas, y por el que salió a la luz la situación de indefensión en que vivían cientos de personas, han sido condenados por un tribunal provincial a muerte y cadena perpetua respectivamente, según informa hoy la agencia oficial Xinhua.
Comentarios
Modificado el titular para evitar la confusión.
El titular provoca confusión. Parece que el capataz del horno ha sido condenado a cadena perpetua por destapar el uso de esclavos en China.
Hace un par de meses los católicos de base pidieron a Benedicto XVI que condenase la pena de muerte.
Se negó.
Nadie debe ser condenado a morir. Ni siquiera el hijoputa del chino este.
Estoy con #1, en ese caso.... le podrian dar el premio al mas tonto.
#1 Iba a decir exactamente lo mismo, parece como si los condenados fueran ellos.