Se está produciendo un cambio silencioso al otro lado del Atlántico, no en los titulares, sino en los protocolos. El nuevo pacto de seguridad de Canadá con España puede parecer meramente procedimental, pero sus implicaciones llegan hasta el corazón de la OTAN, la influencia industrial y la silenciosa reorganización de las alianzas. Este es el tipo de acuerdo que redefine quién tiene acceso, quién tiene influencia y quién se queda atrás. Canadá y España firmaron un pacto de defensa vinculante (GSOA) que permite el acceso compartido a información