La democracia está muy lejos de ser una cuestión resuelta en nuestra sociedad sedicente democrática, pero al menos parece que nadie discute los grandes principios. En la Iglesia católica, en cambio, no estamos de acuerdo ni sobre los criterios básicos. Sigue sin ser democrática y sin convencerse de que deba serlo, cuando la sociedad lo es o al menos piensa que debe serlo.
"Aceptar que nadie posee la verdad y el bien lleva a renunciar definitivamente a la usurpación del poder. El poder absoluto en manos de quien se cree en posesión de la verdad y del bien es algo terrible; siempre acaba arruinando lo más humano, lo más divino. Pues bien, poder absoluto es lo que detenta o se arroga la jerarquía católica, más propiamente su cabeza, el Papa".
Comentarios
Por definición, no puede haber una iglesia católica, apostólica y romana democrática. La institución del Papado es consustancial al catolicismo.
Y además, ¿para qué? ¿Quién necesita una iglesia?
Iglesia democrática son dos términos incompatibles. Igual que Inteligencia militar.
"Aceptar que nadie posee la verdad y el bien lleva a renunciar definitivamente a la usurpación del poder. El poder absoluto en manos de quien se cree en posesión de la verdad y del bien es algo terrible; siempre acaba arruinando lo más humano, lo más divino. Pues bien, poder absoluto es lo que detenta o se arroga la jerarquía católica, más propiamente su cabeza, el Papa".
En cuanto consigamos cuadrar el círculo, nos metemos a saco con este asunto.