El primer suicida al que la Historia dedica unas líneas es Periandro (siglo VI a.C.), uno de los Siete Sabios griegos. Diógenes Laercio contó cómo el tirano corintio quería evitar que sus enemigos descuartizaran su cuerpo cuando se quitara la vida, por lo que elaboró un plan digno de Norman Bates. El monarca eligió un lugar apartado en el bosque...
Comentarios
Un par de dignos premios Darwin ya tenemos en esa lista
#0 No será portada, pero a mí me ha encantado.
#3 bueno, uqe se le va a hacer :)) muchas gracias de todas formas jaja
Me ha recordado un poco a "Destino Final", no importa lo hagas, la muerte acecha donde menos te lo esperas.