La noticia sorprende por su crudeza: Holanda, que presume de contar con uno de los sistemas educativos mejores de Europa, con índices de criminalidad bajos y un civismo ejemplar, cuenta con la primera clínica de la que haya constancia —la Reinier de Graaf Gasthuis, en Delft— específicamente dedicada a tratar a niños alcohólicos, con edades que oscilan entre los 11 y los 15 años. La explicación es clara: en el problema del alcoholismo infantil, los Países Bajos son la “bestia negra” de la UE, por encima incluso de Alemania.
Comentarios
En España que un niño de quince años se beba media botella de whisky en un fin de semana ya no resulta tan escandaloso... lo llaman botellon.
Donde esta el ejemplo social o de la educacion para superar esa critica dependencia al alcohol.
A la gente no le gusta que le digan que el agua moja o que el alcohol emborracha. Y hoy por hoy lo correcto es empedarse. Los problemas, se barren bajo la alfombra. Lástima que se trate de personas.
exacto, la misma hipocresia y mentira de siempre