El cuento es muy sencillo. Una publicidad engañosa convierte a una señora en ídolo de barro; aleccionada por los suyos usa mensajes cortos para vender humo: “hemos logrado un superávit; no tenemos coche oficial; aparco donde puedo porque no tengo plazas reservadas; hemos quitado al personal de confianza; no somos profesionales; me he bajado el sueldo” Relacionada: Una alcaldesa, cazada en el coche oficial al que renunció en un anuncio televisivo
Comentarios
Pasando por Siberia.
Lo más de coña es que seguramente este medio es del PP.
GODWIN
LA ALCALDESA ES ETA!!