Franns Melgar, boliviano, inmigrante, sin papeles, sin derechos, sin contrato, trabajaba de once de la noche a once de la mañana en una fábrica de pan por 23 euros al día: el precio de 23 baguetes. Hace unas semanas, una máquina le cortó el brazo y el patrón decidió que su culo era más importante que el brazo de Melgar, así que llevó a su obrero hasta cerca de la puerta del hospital, le pidió que mintiese sobre el accidente, tiró el brazo a la basura, limpió la sangre, limpió la máquina y siguió la producción.
Comentarios
Siempre pagan los mismos... y no hacemos nada para evitarlo!
Supongo que #1 debe referirse a reacciones como la de #2 , pues no, no vale, si no lo hacemos nosotros, nadie nos defenderá, y ayer fue Franns Melgar, hoy puedo ser yo, y mañana tu.
Ya salió la noticia... pero me parece un tema terrible. ¿Hay soluciones? ¿Castigos para esos jefes delincuentes?
¿Qué pasaría si mañana pierdes tú el brazo en tu curro?
#1 Hombre, eso de que no se hace nada para evitarlo... para empezar la empresa está cerrada. Y el cabrón del jefe seguramente irá a la cárcel.
ya vale no? una cosa es que sea noticia y otra que cada 10 minutos se publique algo, joder no saben cuando pasan el limite