Hace 15 años | Por Sr_Povondra a heraldo.es
Publicado hace 15 años por Sr_Povondra a heraldo.es

La mitad de las plusvalías provinieron de la compra de suelo que luego vendió recalificado. El resto del beneficio lo obtuvo al adquirir parcelas municipales por debajo de su valor.

Comentarios

D

Menudo sistema podrido en el que estamos. ¿Como quieren que no haya crisis? Estos son los que nos han esquilmado a todos.

Johnnie_Gray

Después vendrán con reformas del mercado laboral, abaratamiento del despido, reducción de las pensiones y prestaciones... Qué tal si empezamos por librarnos de este tipo de escoria social.

arzurzeclar

Si por lo menos fuese un caso aislado. En corrupción municipal estamos a la altura de república bananera. Cada alcadillo o concejal de tres al cuarto se monta su chiringuito con sus amigotes y a vivir, a ver quien controla los 8.000 municipios que tenemos.

Sr_Povondra

#1 Es sistemático, sí: donde rascas, encuentras mierda. Lo llaman democracia, pero es una finca de explotación salvaje, el que no corre vuela y el concejal es amigo mío. Y no sólo es que el sistema lo permita, sino que, dentro de una civilización movida por el lucro, es toda una cultura del chanchullo. Cada vez que leo un caso de estos, veo la foto del acusado sonriente subiendo al coche, pienso que lo único que hacen es podar un poco la maleza de la finca, pero que finca se queda.

Sr_Povondra

#3 Lo que me llama la atención es que, hasta hace poco, sólo se hablaba de La Muela como de un ejemplo positivo de haber tantísimo dinero (por los molinos de viento) que sobraba para tener buenas instalaciones públicas. Una mezcla de socialdemocracia y/o migas con longaniza que caen de la mesa para todos, y todos contentos.

Sr_Povondra

#5 Donde vean un euro que sacar, ahí estarán los listos, moviendo la economía con su pragmatismo. El ejemplo de La Muela me interesa porque es un buen ejemplo de cómo las prácticas de quienes cortan el bacalao encuentran la simpatía de la gente normal, que espera salir beneficiada en algo. Como cuando te llamaban "tonto" por no meterte en una hipoteca a 40 años y se pringaban de por vida para especular con una segunda residencia. Digamos que no es un despotismo de una clase aparte, sino que mucha gente lo lleva dentro a pesar de ser parte esquilmada. La corrupción, caciquismo y el clientelismo siguen teniendo mucho arraigo popular. (normal, mira la que se montó la última vez que se intentó acabar con esas prácticas y aspirar a más, y ahí siguen todos en sus sillones)