La existencia de curanderos que proporcionan alivio e, incluso, ayudan a sus pacientes a sanar de las más diversas dolencias está fuera de discusión a estas alturas. Sobre ello se ha escrito mucho explicando las muy diversas y complejas razones de cada caso. Pero, ¿cómo puede explicarse que muchos falsos curanderos den lugar a sanaciones contrastadas y que, cuanto más populares y carismáticos sean, más extraordinarios sean sus resultados?
Sabemos que el cerebro es complejo, y todavía un gran desconocido. Pero es cierto que el cuerpo y la mente están conectados. Cuándo una persona padece alguna patología mental,(por ejemplo: ansiedad, depresión), sus defensas bajan, y esto desencadena reacciones en el cuerpo.
Yo no creo en los curanderos, pero sí puedo creer, que haya gente que se sienta aliviada por escuchar lo que les hace falta oir.
Es como el creyente que va a confesarse y se siente aliviado de sus culpas por rezar unos avemarías de penitencia. Ni ha arreglado el error que cometió, ni se ha disculpado ante los ofendidos,... No ha hecho nada positivo para solucionar el mal hecho pero él se siente mejor porque se cree perdonado.
Cambiad mal por enfermedad y perdón por curación y hallaréis al curandero. Es cuestión de creérselo y por eso cuanto mas famoso e importante sea el curandero mejor cura, porque se confía mas en él.
Una pena que la gente se trague esas "milóngas" (en mi opinión) Pero nos consolaremos pensando en que lo que no les aporta en Verdad, les aporta en consuelo. Igual que un bebé busca la satisfacción de sus instintos en el infructuoso succionar del chupete, sin sacar nada real pero calmando sus anhelos en un sustituto de La Verdadera Teta.
Cito del artículo:
Hoy sabemos que la comunicación entre el cuerpo y la mente acaece en los niveles más profundos de la misma célula, que la mente se expresa también a través de pensamientos y emociones y que los estados de ánimo repercuten en el cuerpo físico hasta el punto de que son muchas veces los desencadenantes de las enfermedades.
Comentarios
Sabemos que el cerebro es complejo, y todavía un gran desconocido. Pero es cierto que el cuerpo y la mente están conectados. Cuándo una persona padece alguna patología mental,(por ejemplo: ansiedad, depresión), sus defensas bajan, y esto desencadena reacciones en el cuerpo.
Yo no creo en los curanderos, pero sí puedo creer, que haya gente que se sienta aliviada por escuchar lo que les hace falta oir.
Es como el creyente que va a confesarse y se siente aliviado de sus culpas por rezar unos avemarías de penitencia. Ni ha arreglado el error que cometió, ni se ha disculpado ante los ofendidos,... No ha hecho nada positivo para solucionar el mal hecho pero él se siente mejor porque se cree perdonado.
Cambiad mal por enfermedad y perdón por curación y hallaréis al curandero. Es cuestión de creérselo y por eso cuanto mas famoso e importante sea el curandero mejor cura, porque se confía mas en él.
Una pena que la gente se trague esas "milóngas" (en mi opinión) Pero nos consolaremos pensando en que lo que no les aporta en Verdad, les aporta en consuelo. Igual que un bebé busca la satisfacción de sus instintos en el infructuoso succionar del chupete, sin sacar nada real pero calmando sus anhelos en un sustituto de La Verdadera Teta.
a eso se le llama sugestión ... te crees que te están curando y te sientes mejor ...
Cito del artículo:
Hoy sabemos que la comunicación entre el cuerpo y la mente acaece en los niveles más profundos de la misma célula, que la mente se expresa también a través de pensamientos y emociones y que los estados de ánimo repercuten en el cuerpo físico hasta el punto de que son muchas veces los desencadenantes de las enfermedades.
#1 +1, cierto, es como el efecto placebo de los religiosos
Tiene razón Zapatero cuando dice que la confianza es fundamental
"muchos falsos curanderos den lugar a sanaciones contrastadas"
¿Cuántos casos hay de sanaciones verdaderamente contrastadas? Pocos, me temo...