Al PSC le conviene aplicar la frase de Gaudí: "La originalidad consiste en volver al origen" y tomar conciencia de una tradición política para enfrentarse a los retos de hoy. El éxito del congreso de los socialistas de Cataluña que culminó ayer en Barcelona radica en dos conquistas: la primera, que signifique la semilla real de un nuevo PSC, la segunda, conseguir hacerlo creíble a la ciudadanía. Tan importante es una como la otra. Todo el mundo pide cambios, pero desde Lampedusa sabemos que hay cambios de verdad y otros que son meros simulacros
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Traducción, por Google:
Recuperar principios y eliminar dogmas
Al PSC le conviene aplicar la frase de Gaudí: "La originalidad consiste en volver al origen" y tomar conciencia de una tradición política para enfrentarse a los retos de hoy
El éxito del congreso de los socialistas de Cataluña que culminó ayer en Barcelona radica en dos conquistas: la primera, que signifique la semilla real de un nuevo PSC, la segunda, conseguir hacerlo creíble a la ciudadanía. Tan importante es una como la otra.
Un partido político es un instrumento al servicio de unas ideas y principios que, en contacto con la sociedad a la que se debe, se transforma en propuestas y estrategias de actuación. Por tanto, no comparto esa vieja idea de que siempre atribuye los problemas de la política a la hora de comunicarse con la opinión pública. Cuando un partido como el nuestro pierde el apoyo social le pueden estar pasando dos cosas: o que se ha olvidado de los principios y las ideas que el fundan y ha diluido su perfil, o bien que se ha cerrado en los principios como si fueran dogmas y está convencido de que es la ciudadanía quien está equivocada. Ninguna de las dos enfermedades es fruto de errores de comunicación, y ambas las ha incubado el PSC durante los últimos años, por lo que el cuidado exige ir un poco más a fondo.
Todo el mundo pide cambios, pero desde Lampedusa sabemos que hay cambios de verdad y otros que son meros simulacros, puras gesticulaciones para continuar manteniendo viejas estructuras y privilegios. En el PSC de hoy le conviene la frase de Antoni Gaudí: "La originalidad consiste en volver al origen". La frase describe una manera de cambiar que ni es simulacro ni refundación, y que podríamos interpretar como tomar conciencia de una tradición política para enfrentarse a los complejos retos de la sociedad de hoy.
Los valores de siempre del socialismo democrático-que bien les explica Isidre Molas! - Tienen que hacer frente a los retos principales de nuestra sociedad: la preeminencia de la economía y el mercado por encima de la política, el crecimiento de las desigualdades sociales, el federalismo en una perspectiva española y europea y la gobernanza de las ciudades afectadas por los malestares de la
globalización.
Pero probablemente el cambio más significativo, lo que de manera más especial nos pide la ciudadanía a los socialistas catalanes, radica en la manera de hacer, en cómo organizamos el funcionamiento interno del partido y sus relaciones con la sociedad. Y en este cambio intervienen especialmente dos factores: establecer mecanismos diferentes (primarias abiertas a los ciudadanos, votación secreta en decisiones importantes, elección del primer secretario por parte de toda la militancia ...), pero también es imprescindible transformar la cultura del partido, aquellas reglas no escritas que demasiadas veces se convierten en un freno a la participación libre de militantes y simpatizantes.
Cuando escribo este artículo el congreso aún no ha terminado, pero tengo la sensación de que algo ha cambiado, algo se ha instalado en la conciencia de muchos socialistas catalanes, hay otro tono en los pasillos del congreso, miradas más francas, conciencia de que hemos tocado fondo, temas que antes nadie se atrevía a sacar. Como dice Miquel Iceta, juntos podemos. Ahora es necesario que estos "juntos" vuelvan a ser todos aquellos que algún día confiaron en nosotros.
I una mè.
Es más de lo mismo. Sólo que, más por motivos mediáticos que por otra cosa, parecía que el chaconismo estaba quedando marginado a favor de corrientes más catalanistas. Pero a la hora de la verdad, cuando se juntan todos, es más de lo mismo: una delegación más del PSOE, al más puro estilo Chacón. Sin matices.
Pues si la socialdemocracia española no vuelve a sus ideales originales y persiste en seguir por la tercera vía temo que descarrilará.