Aunque presume de ser vecino de quien define como su “rubia favorita”, es decir de Esperanza Aguirre, Dragó apuesta por el amor de Palin a pesar de la distancia: “no me conocerá nunca y no existe ni la más mínima posibilidad de que repare en mí”. Se mostró deseoso de que la secretaria de organización del PSOE, Leire Pajín, le hiciese “lo que su apellido sugiere”. Una desagradable muestra más del machismo y mal gusto de este personaje, que hasta hace unos meses conducía el informativo nocturno de la televisión pública de la Comunidad de Madrid.
Comentarios
Es un viejo verde.
Bueno, si le parece que está buena, allá él...
puaghh escalofrío
¡Qué casi es la hora de comer!
Se te ocurre enviar unas cosas....
Lo que no ha dicho es de donde se le cae la baba
Al pobre ya se le va cayendo la baba por la edad...
Creo que se le cae la baba desde el 20 de abril de 1889 (buscad, buscad que pasó en esa fecha :p)