Hace 10 años | Por Loda a huffingtonpost.co.uk
Publicado hace 10 años por Loda a huffingtonpost.co.uk

"Para adentro! Te has metido con la familia musulmana equivocada!" - Seis hermanos y hermanas, todos miembros de una familia musulmana, han sido condenados a penas de carcel, por un brutal intento de secuestro de Sarah Harrison, quién tenía una relación con la hermana de ellos. --> Vídeo de la agresión: http://www.youtube.com/watch?v=pgAmUNAuKfU

Comentarios

r

Como dice un comentario, a los que no hayan nacido allí se les debería hacer una orden de deportación para cuando terminen la condena.

Un poco de inmigración fomenta la integración y mejora de ambas comunidades, cuando supera un limite suele convertirse en intransigencia y fuente de problemas.

neotobarra2

#2 Eso no es cierto. Esa gente venía así de casa, es absolutamente irrelevante la cantidad de inmigrantes presentes para que éstos en concreto muestren ese comportamiento. Otra cosa que me digas es que la agrupación de gente procedente de una misma zona de influencia cultural tiende a agruparse en las mismas zonas de una ciudad cuando emigran, comportamiento totalmente natural y que muchos españoles han imitado en el pasado y probablemente también en el futuro. Todos tenemos tendencia a relacionarnos con quienes sentimos más afinidad.

El problema no es que haya un "límite de inmigración", el problema es la falta de esfuerzos por ambas partes en lograr la integración en muchos casos. Y digo que es por ambas partes porque nuestro sistema económico tampoco hace gran cosa por dar oportunidades a todo el mundo. Con que no da oportunidades a los nativos (y España es el mejor ejemplo) imagínate a los extranjeros... Por otra parte, la inmigración no es más que un reflejo de la verdadera fuente de los problemas, que es el capitalismo globalizado. ¿Por qué te crees que esa gente emigra? ¿De verdad crees que su país es un compartimento estanco en el que nuestras acciones no influyen para nada?

r

#4 Seguramente esa familia venía así de casa como dices, con la azotea bastante en mal estado y puede que hubiesen mostrado el mismo comportamiento si hubieran sido los únicos inmigrantes en ese lugar,..... o puede que no; ya son hipotesis muy cambiantes en las que uno no puede adivinar que pasaría si..... etc.

No veo mal la emigración e inmigración; ya que la mayoría no emigra por gusto, sino por necesidad. Entonces cuando veo a un negro/moro/chino/rumano, etc intentando integrarse y esforzandose por salir adelante, hace aflorar mi simpatia y ganas de ayudarle a que las cosas le vayan mejor, cuando menos los trato como me gustaría me tratasen a mi si la situación fuese al revés. Pero cuando veo a un inmigrante que delinque o que pudiéndose portar normal y correctamente, opta por perjudicar a los demás en su egoísmo/codicia o resentimiento, también pienso que no deberíamos acoger a esta persona en nuestra tierra y es mejor devolverla a su tierra y que la aguanten/corrijan/soporten los suyos.

¿Qué es un problema de neocolonización e hijoputismo en sus tierras/países por parte de lobbies poderosos del primer mundo? Obvia y claramente. Si no hubiera grandísimos hijos de puta.....en dos días no habría ningún problema en el mundo, apenas en 48 horas o poco más no moríria ningún niño/adulto de hambre, enfermedad, guerras, violaciones, etc. Ni en nuestro país tampoco habría gente desamparada y en la miseria.

PD: También añadir a raíz de la conversación, que un café con una cucharada de azúcar es mejor, más dulce; pero si llenas la taza de azúcar, ya no tienes café..... tienes otra cosa y el azúcar llega a un punto que ya no se disuelve en el café, sino al revés desaparece en el azúcar.

Salud.

neotobarra2

#5 Yo podría estar a favor de la extradición para ciertos delitos concretos. Evidentemente no para hurtos sin violencia, narcotráfico en pequeñas proporciones y otras gilipolleces sin importancia, pero sí para cosas más serias. Al fin y al cabo, sufrir muchos años de cárcel puede ser un castigo mucho peor: no sé yo si preferiría que me echaran y conservar mi libertad en otro país, con otra oportunidad de empezar de cero.

Lo que no me parece bien es que ese castigo se aplique a unos sí y a otros no, siendo el criterio escogido la etnia del expulsado. Es muy curioso que muchos de los que se posicionan a favor de la deportación de los inmigrantes que delinquen también se muestran a favor de la expulsión de los gitanos en Francia, que no son inmigrantes. No parece preocuparles especialmente el destino de estos deportados. Sin embargo, cuando yo digo que no es justo que al inmigrante se le pueda aplicar un castigo que al nativo no se le aplica, sólo por el hecho de ser inmigrante, entonces se me responde que es que no hay ningún sitio a dónde deportarlos porque en sus países de procedencia no los quieren o no se sabe cuáles son... ¿Acaso eso ha sido un impedimento para lo de Francia? A Cuba no le costó encontrar países que acogieran a sus famosos disidentes...

Por eso, cuando me dicen de expulsar a los inmigrantes que delinquen, yo suelo responder que o todos o ninguno.

Y lo del azúcar es muy mala comparación porque no estamos hablando de azúcar sino de muchas otras sustancias. No todos los inmigrantes son cultural o socialmente iguales, precisamente lo normal suele ser lo contrario.

r

#6 Extradición después de condena, antes no ya que así cualquier delito quedaría impune.

También, en lo que a mi respecta pueden deportar a todos los que cometan delitos/daños graves contra sus semejantes. Que sean inmigrantes o de muchas generaciones de una tierra, no por ello les convierte en menos basura (sin empatia hacia los demás ni ética ni nada).

Lo del azúcar me refería a ¿que porcentaje vés deseable de inmigración para tu comunidad? ¿20%-40%-90%? Porque a partir de un cierto porcentaje, tu comunidad va a desaparecer. Me refería a eso: ¿dejamos las puertas abiertas de nuestra casa para que entre todo el mundo que lo necesite? ¿Y si cuando la casa está llena nos echan a nosotros? Es simplemente de mirar en que medida podemos ayudar y a partir de que medida/forma ya puede ser perjudicial para nosotros.

m

¡A la cárcel!