Hace 14 años | Por TMT a elcorreodigital.com
Publicado hace 14 años por TMT a elcorreodigital.com

Jugar todas sus ilusiones a una bola o confiar en las promesas aparentemente reales de un conocido. Éste es el dilema al que se debieron enfrentar la media docena de vitorianos engañados por un hombre que aseguró poder conseguirles un piso de protección oficial sin tener que pasar por ningún sorteo.

Comentarios

D

Oh, sí, pobrecitos "afectados". Pues mira, que se jodan.

Quisieron ir de listos y engañar a la sociedad trincando por la cara un piso que, por ley, debería haber sido subastado. Y la jugada les salió rana porque el vendedor todavía quería ir más de listo que ellos.

Si por mí fuera, estarían sentándose TODOS en el banquillo de los acusados. Uno por estafador y los otros por sinvergüenzas y por caraduras.

T

#2 De ahí la etiqueta de "tocomocho" porque el timador confía en que a los timados les dé verguenza ir a denunciar el timo.

tocameroque

¡Pero si los concursos de VPO quedan desiertos e incompletos...y muchos de los que consiguen plaza cuando van al banco les dicen que "nada de nada".!
http://www.burbuja.info/inmobiliaria/burbuja-inmobiliaria/66766-sorteo-de-vpo-desierto.html
http://www.diariovasco.com/20090108/san-sebastian/queda-desierto-concurso-para-20090108.html

Tomaydaca

Que fácil es solucionar el problema de la vivienda, con una buena política de alquiler.