Mal que nos pese tarde o temprano los mercados de abastos terminarán por desaparecer. Eso a pesar de los esfuerzos que en todas partes se hacen por rehabilitarlos. Desde que se crearon los hipermercados y grandes superficies en los años sesenta del pasado siglo los consumidores no han dejado de vivir una revolución en los sistemas de comercialización. Casi nadie compra ya a diario sino para una semana o algo más. Las cadenas de frío se multiplican mientras crecen las proteínas de diseño (surimi) y los alimentos preelaborados ¿Es cierto o no?
Comentarios
Los mercados de abastos son insaciables.
Si no se hubiesen pasado tres pueblos y hubieran mirado más por la clientela otro gallo cantaría, siempre digo lo mismo no existe mentalidad comercial.
La vida exige cambios en usos y costumbres y la evolución de la tienda de barrio al hiper es algo que como todo, tiene sus ventajas e inconvenientes.
Progresivamente hemos ido perdiendo cosas, cambiamos caballos por coches, gabanes por abrigos y chaquetones, ya nadie usa sombrero, como mucho gorro y asi muchos etceteras.
No hay que quedarse atrás por mucho que la nostalgia pueda ser un sentimiento muy humano, hay que adaptarse y sacarle partido a lo que llega.