La fotoféresis extracorpórea (FFE), una terapia de luz conocida también como fotoinmunoterapia, logra remisiones de más de 20 años en el tratamiento del linfoma cutáneo y ha demostrado ser eficaz también para evitar el rechazo del trasplante de órganos sólidos, reduciendo las altas dosis de cortisona que requieren estos pacientes.
La fotoforesis extracorpórea se usa desde hace muchos años con éxito relativo para el tratamiento de linfomas cutáneos avanzados (síndrome de Sezari y micosis fungoides avanzadas). No tiene muchos efectos secundarios y logra remisiones de la enfermedad en casos en los que han fracasado otras terapias.
El problema es que ese tipo de linfomas que se trata con FFE son muy poco frecuentes y es difícil realizar estudios extrapolables a la población general. En cuanto a los tratamientos tras los transplantes, hay otros tratamientos que ya han demostrado una mayor eficacia (aunque la mayoría también con más efectos secundarios). Por eso se reserva este tratamiento para aquellos pacientes en los que otros tratamientos están contraindicados o no han resultado eficaces.
Pero se necesita una gran inversión para dotar a un hospital de esta terapia (no solo material, sino formación para el personal que realizará el tratamiento) y no parece nada rentable si los casos en los que se va a utilizar no superen un mínimo (y, además, aunque estos estudios hayan demostrado cierto éxito, las cifras están bastante lejos del 100%).
Aquí, en Suecia, si no recuerdo mal solo se hace en Jonköping.
Seguro que esta terapia estaría más extendida si no fuera tan caro realizarla y se puediera aplicar a mayor número de enfermos (para establecer con seguridad sus indicaciones y la respuesta esperable).
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La fotoforesis extracorpórea se usa desde hace muchos años con éxito relativo para el tratamiento de linfomas cutáneos avanzados (síndrome de Sezari y micosis fungoides avanzadas). No tiene muchos efectos secundarios y logra remisiones de la enfermedad en casos en los que han fracasado otras terapias.
El problema es que ese tipo de linfomas que se trata con FFE son muy poco frecuentes y es difícil realizar estudios extrapolables a la población general. En cuanto a los tratamientos tras los transplantes, hay otros tratamientos que ya han demostrado una mayor eficacia (aunque la mayoría también con más efectos secundarios). Por eso se reserva este tratamiento para aquellos pacientes en los que otros tratamientos están contraindicados o no han resultado eficaces.
Pero se necesita una gran inversión para dotar a un hospital de esta terapia (no solo material, sino formación para el personal que realizará el tratamiento) y no parece nada rentable si los casos en los que se va a utilizar no superen un mínimo (y, además, aunque estos estudios hayan demostrado cierto éxito, las cifras están bastante lejos del 100%).
Aquí, en Suecia, si no recuerdo mal solo se hace en Jonköping.
Seguro que esta terapia estaría más extendida si no fuera tan caro realizarla y se puediera aplicar a mayor número de enfermos (para establecer con seguridad sus indicaciones y la respuesta esperable).
Un poco más de info sobre el procedimiento:
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-71992003000800009
Otro avance en menos de una semana que ya avanzaba la serie "Más allá del límite", y tiene ya sus añitos... Un tratamiento con nanopartículas y campos magnéticos mata células cancerígenas en media hora [EN]/c9#c-9
Por descontado, una buena noticia, me alegro.
Un aporte muy interesante auroraboreal.Gracias