Parece ser que hay quien piensa que hay remedios universales, y da igual que tengas resfriado o te hayas roto un brazo, te da clamoxil. Lo cierto es que no creo ni que con clamoxil se cure tu brazo ni que subiendo los tipos se vayan a abaratar las materias primas y poner paz en el mundo. Así las cosas entraremos en recesión, si no lo estamos ya, los precios seguirán disparados, el consumo se seguirá reduciendo, y las familias seguirán sufriendo cada vez más para llegar a fin de mes. Eso por no hablar de bolsa…
Comentarios
Históricamente, los tipos de interés alemanes han oscilado entre el 4% y el 6%. Un 4,25% es estar en la banda baja (con una inflacción controlada del 2%). Los bajísimos tipos de interés desde el 11-S han sido una situación excepcional, y es la que ha terminado estallándonos en la cara en forma de todo tipo de burbujas que han desembocado en la compleja crisis actual.
Pedir dinero barato es cosa de crédito-yonkis que se creen que las cosas van a permanecer igual porque bajen los tipos. El día que empiecen a bajar, agarráos a donde podáis, porque serán los prolegómenos de la debacle definitiva: cuando el dinero empiece a no valer nada.
Más que clamoxil y recomendaría vaselina.
Lo que ocurre es que el BCE tiene cómo practicamente único objetivo controlar la inflación, y para ello su única arma es fijar los tipos. Así que es lo único que puede hacer. Y no olvidemos que se supone que se busca el mejor índice para toda la eurozona, aunque puede perjudicar a países en particular dado que cada economía puede estar con unas necesidades distintas.
De todas formas, cuando debido a que las economías del resto de Europa estaban en vacas flacas y el Euribor estaba a mínimos histórico y el dinero barato fue la mejor gasolina para inflar nuestra burbuja (Perdón, 'Milagro económico español') pocos se quejaron de estas políticas, cuándo ya se podía ver que a largo plazo nos perjudicarían.