Saltarse los tornos. Cancelar el billete paradas antes del destino final. Viajar con el bonobús de la abuela para beneficiarse de descuentos o simplemente sentarse en el transporte público y esperar que ningún controlador reclame el título requerido. De esta manera, cada día viajan alrededor de 3.000 guipuzcoanos que no abonan su billete y que traen de cabeza a las compañías que ofrecen este servicio. La mayor parte de estos pequeños delitos se cometen en los trenes de Cercanías de Renfe
Comentarios
con unos precios mas asequibles nadie se colaria, o al menos no tantisima gente.
Lo pagan igualmente con impuestos...
Es un servicio público, ¿no? Mejor para todos que tanto coche.
El transporte público debería financiarse via impuestos. Costaría lo mismo pero nos ahorrariamos pagar los beneficios de la empresa privada que lo lleva.
Igual con una gestión orientada al servicio y no al lucro también nos ahorraríamos algún que otro accidente.
Con un par