Hace 11 años | Por LittleBobby a europasur.es
Publicado hace 11 años por LittleBobby a europasur.es

Un nuevo acto vandálico ha tenido como objetivo el arte rupestre del Campo de Gibraltar. En esta ocasión ha sido un abrigo emblemático de Tarifa, documentado en el año 1929. Un grupo de ciudadanos senderistas y aficionados a este arte milenario advirtió de la aparición de pintadas en la cueva Paloma. Tras la noticia de este nuevo atentado contra el patrimonio cultural de la provincia colectivos y ciudadanos mostraron su indignación a este medio, siendo una de ellas la viuda de Lothar Bergmann, que mostró su pesar y recordó que [...]

Comentarios

Dwmd

Y yo creía que los Neandertales se habían extinguido...

#1 Estoy seguro de que eran mucho más cívicos...

E

Hay que ser idiota, y tener muy poco respeto...

kaidohmaru

Les pintarrejeria un "gilipollas" por todo el cuerpo con un permanente y luego, a limpiar abrigos y cuevas.

D

#3 Yo les tatuaria un TONTO en la frente a cada uno, y si tienen cojones a quitarse el tatoo, les pondria una polla en cada moflete.

D

Es una pena pero se puede llegar a comprender. Vamos a hablar sin paños calientes. La sociedad andaluza es completamente subdesarrollada, el pueblo más subdesarrollado de Europa. No admitir esto es estar completamente de espaldas a la realidad. No hace falta más que visitar una sola vez Andalucía o tener una conversación de no más de cinco minutos con cualquier andaluz para constatarlo. ¿Qué pasa? Que el policorrectismo imperante transforma lo obvio en eufemismos ridículos... Se ofenden porque alguien les diga que hablan mal diciéndote que lo suyo es un 'dialecto' y la verdad es que HABLAN MAL y ponen el grito en el cielo cuando alguien les recuerda los informes PISA sobre rendimiento escolar cuando lo cierto es que están a la cola de Europa. ¿Qué quiero decir con esto? Pues muy sencillo. Es normal que un pueblo como el andaluz trate su legado histórico de esa manera. Sería impensable que esto pasara en las cuevas de Altamira en Santander por ejemplo... ¿El motivo? El que todos sabemos y nadie quiere admitir.