En ocasiones la moda es traicionera. Más que la moda en general, diríamos que las pasarelas en particular. Para nadie es ajena hoy en día la práctica de dar un par de vueltas al bajo del pantalón, ya sea por dotar de mayor importancia al calzado o por simple borreguismo tendencioso, que también hay casos. Sin embargo, lo que a veces se nos olvida aplicar entre tanta tendencia es el sentido común.
#8 Tengo la impresión de que el poeta que escribió el artículo ha ido por ahí enseñando tobillo hasta que, a la manera de Saulo camino de Damasco, ha tenido una epifanía mediante alguna versión de la caída del caballo. Y cuidado con los conversos.
Hace un par de fines de semana estuve en Granada y fui testigo de una escena verdaderamente llamativa. En pleno Albaycín me crucé con un grupillo de chavales que, de cintura para abajo parecía que venían de Pachá Ibiza y de cintura para arriba parecía que iban a asaltar el Everest. Yo vivo en un pueblecillo pequeño con temperaturas bastante bajas, pero tengo puestas grandes esperanzas en la próxima primavera: va a ser un festival de tobillos peludos.
A mí no me molestan las modas, con no seguirlas, santas pascuas. Además, son un buen indicador para hacer visibles a cierto tipo de... digamos personas poco dotadas intelectualmente.
#5"Además, son un buen indicador para hacer visibles a cierto tipo de... digamos personas poco dotadas intelectualmente."
¿Te refieres a los early adopters, los trend setters o el mainstream, que se enfrentan al problema de la desoladora llegada del invierno (en negrita)? ¿o al poeta que escribió el artículo?
Comentarios
Que cada uno se ponga lo que le salga de ahí.
#3 Claro, claro, ahí también que si pasa frío se esconde.
Además es darle utilidad a todos esos calcetines que han perdido su pareja.
#3 Y que Darwin elija.
#8 Tengo la impresión de que el poeta que escribió el artículo ha ido por ahí enseñando tobillo hasta que, a la manera de Saulo camino de Damasco, ha tenido una epifanía mediante alguna versión de la caída del caballo. Y cuidado con los conversos.
Hace un par de fines de semana estuve en Granada y fui testigo de una escena verdaderamente llamativa. En pleno Albaycín me crucé con un grupillo de chavales que, de cintura para abajo parecía que venían de Pachá Ibiza y de cintura para arriba parecía que iban a asaltar el Everest. Yo vivo en un pueblecillo pequeño con temperaturas bastante bajas, pero tengo puestas grandes esperanzas en la próxima primavera: va a ser un festival de tobillos peludos.
A mí no me molestan las modas, con no seguirlas, santas pascuas. Además, son un buen indicador para hacer visibles a cierto tipo de... digamos personas poco dotadas intelectualmente.
#5 "Además, son un buen indicador para hacer visibles a cierto tipo de... digamos personas poco dotadas intelectualmente."
¿Te refieres a los early adopters, los trend setters o el mainstream, que se enfrentan al problema de la desoladora llegada del invierno (en negrita)? ¿o al poeta que escribió el artículo?
La moda y el sentido común no suelen ser muy compatibles
Antes muerto que sencillo
No sabía que eso estuviera de moda, ¿y queda bien recortar los pantalones de más para enseñar los tobillos? me parece horroroso.
De todas formas que dicte la moda personas que creen que poner cadáveres deshidratados hasta los huesos en una pasarela es bonito, es curioso
Nos quieren dejar sin indicadores de retardeds.
Si los tontos volasen tendríamos que tomar el sol en Mercurio.
Y quitároslos también para dormir que los sabañones no son bonitos. No lo sé por experiencia porque tengo pies de hobbit, por suerte y por desgracia.
Gran consejo, no se me habia ocurrido.