Muy acertadamente nos recuerda la cantante en una de sus pasadas entrevistas que Nietzsche “mató” a su Dios y al de todo el mundo. Y somos muchos los que se preguntan si no será el siguiente paso de la ultraderecha mandar a quemar los libros del filósofo y de todo aquel que cuestionó o cuestione lo que se cuestionaba en la era de la quema de brujas y que pensábamos que ya habíamos superado.
#2 Ha habido fanáticos también, pero reconoce que los ataques a los derechos humanos proceden de los ultraderechistas y que la derecha no ha promovido ningún avance social en origen. Hablo de países democráticos...
#6 En estos temas el ‘y tú más’ no tiene cabida: lo haga quien lo haga no es justificable en modo alguno, y no hay que ser parcial nombrando unos casos sí y otros no (que suelen ser siempre los de una ideología contraria a la nuestra).
Como ya he dicho, los fanatismos no distinguen entre ideologías, ni entre religiones, ni entre nada que no sea matar y generar odio y violencia (otra cosa es que hayan tenido más o menos ‘éxito’).
Totalmente de acuerdo. Es una vergüenza la censura de cualquier tipo, como la que ha protagonizado el PSOE en esta noticia
Aunque el titular perfectamente se podría aplicar a los ultras que se han ofendido mucho por que hayan censurado esto, y luego han exigido la censura del anuncio de Snickers, por ejemplo. Y viceversa, por supuesto.
Comentarios
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mooniicaa
Ejem, la quema de libros no es algo exclusivo de la ultraderecha:
https://www.outono.net/elentir/2020/08/01/como-nazis-y-comunistas-ultraizquierdistas-queman-libros-en-concreto-biblias-en-eeuu/
https://es.wikipedia.org/wiki/Quema_de_libros
El fanatismo no distingue entre izquierdas, derechas, ni comunismo.
Pero claro, contar sólo una parte de la realidad mola más (y es más rentable políticamente).
#2 Para censura la de Cuba o la de Corea del Norte.
#3 Tampoco nos engañemos… la hay hasta en las democracias (pero menos y muchas veces en forma de bulos y contrabulos, o desinformación)
#3 Para censura la religiones cristianas, musulmana, judías ...y no te cuento de los países llamados demócratas Hungría, Polonia...
#2 Ha habido fanáticos también, pero reconoce que los ataques a los derechos humanos proceden de los ultraderechistas y que la derecha no ha promovido ningún avance social en origen. Hablo de países democráticos...
#6 En estos temas el ‘y tú más’ no tiene cabida: lo haga quien lo haga no es justificable en modo alguno, y no hay que ser parcial nombrando unos casos sí y otros no (que suelen ser siempre los de una ideología contraria a la nuestra).
Por ejemplo, cuando se mencionan los campos de concentración nazis, también se deben mencionar los gulag: https://elpais.com/cultura/2012/07/09/actualidad/1341851500_595714.html
Como ya he dicho, los fanatismos no distinguen entre ideologías, ni entre religiones, ni entre nada que no sea matar y generar odio y violencia (otra cosa es que hayan tenido más o menos ‘éxito’).
Por otro lado, la libertad de expresión está recogida en el art 19 de la carta de derechos humanos: https://www.un.org/es/about-us/universal-declaration-of-human-rights
#7 Un meneante lo resumió de maravilla media?type=comment&id=33714387&version=0&ts=1629561083&image.jpeg
#8 Un perfecto ejemplo de simplificación y tergiversación hasta el absurdo, pretendidamente usado como argumento. Vamos, una falacia de manual.
#11 Bueno podía cambiar al viejo nazi por un Polpot o Kin Jong Un, pero no se encuentran tan a menudo.
¿Vas a comparar la situación de los húngaros o polacos con la de los norcoreanos o la de los cubanos?. Jajajaja.
Totalmente de acuerdo. Es una vergüenza la censura de cualquier tipo, como la que ha protagonizado el PSOE en esta noticia
Aunque el titular perfectamente se podría aplicar a los ultras que se han ofendido mucho por que hayan censurado esto, y luego han exigido la censura del anuncio de Snickers, por ejemplo. Y viceversa, por supuesto.