[…] Ninguna de estas hipótesis llega a arañar la realidad detrás de un fenómeno que en tiempo real está transformando el rostro de la masa de trabajadores juveniles, operarios del campo, transportistas y repartidores en la ciudad, barrios obreros hoy convertidos en guetos o las segregadas aulas de educación pública en lugares como Madrid. La explicación es el capitalismo, ni más ni menos, y sus dinámicas de sustitución, competencia y reemplazo, que se aplican tanto a las poblaciones como a las bebidas energéticas, a las marcas de consumo a […].