Felipe VI, con 1,97 metro de altura, ha sido reconocido como el monarca más alto del planeta. Solo dos figuras históricas lo superan por escasos centímetros: el expresidente mexicano Venustiano Carranza y el exalcalde de Nueva York, Bill de Blasio, ambos de 1,98. Pedro Sánchez, por su parte, con 1,90 metros, se cuela también entre los dirigentes de mayor estatura a nivel mundial, compartiendo espacio con algunos de los líderes más destacados en la política internacional.