Los concejales de Corbera debieron pensar que se trataba de una inocentada propia del día de ayer cuando recibieron el aviso en sus casas, pero no. El alcalde Jordi Xavier Vicedo ha convocado un pleno extraordinario y urgente para el próximo día 31, celebración de Nochevieja a las 20.30 horas. De este modo, Vicedo ha dado respuesta a la petición de los dos partidos de la oposición, PP y PSOE, que este viernes solicitaron la celebración de una sesión antes de que acabara el año con la intención de aprobar una bajada general de impuestos.
Comentarios
El Secretario o Secretaria, que es quien levantará acta, se estará acordando de la familia del alcalde...
"No pasa nada, si tienen ganas de trabajar, vamos todos a trabajar"
Y se sigue defendiendo que la violencia no es la solución... Ale, que la gente no siga viendo esto como un ataque a la ciudadanía sino cosas entre partidos... Que al final, por culo siempre dan al mismo.
#3 ¿Y tú defiendes que si lo es?
Pues a pesar de todo, yo iría, le jodería el negocio y después lo celebraría con todo el pueblo...
#5 Defiendo que sí lo es.
Como se ha demostrado en innumerables ocasiones. ¿Si la violencia no es la solución, por que la usan ellos para reprimirnos?
#6 Y lo dices tan pancho.
Ojalá esto lo lea un@admin . No creo que te cambien las ideas, pero al menos podrían evitar que fueras por ahí contaminando lo que tocas con ellas.
Hay cada cacique.
!Mira que pena¡ El 31 en algunos sitios es laborable, de todas maneras hay gente que incluso trabaja de noche esos u otros días de fiesta.
!Pues nada de menos hacen los políticos¡
#7 Oye, eso de invertir el orden de los signos de exclamación es muy original...
Y luego, lo que ha hecho ese hombre es lo que por algo se llama "alcaldada". Un abuso de poder absurdo solo para que dejar claro "aquí el que mando soy yo". Ese pleno no obliga a estar en el ayuntamiento la noche del 31 de diciembre solo "a los políticos" (y por cierto, en un pueblo del tamaño de Corbera seguramente los concejales ni siquiera tendrán sueldo) sino también a los trabajadores del ayuntamiento. Al secretario, al portero, a los policías municipales... no sé cuantos movilizará un pleno en un ayuntamiento pequeño, pero el imbécil soberbio del alcalde les ha jodido la cena para nada.